Lo que hace que una sociedad funcione correctamente, es que esta se organice. Para ello se dictan normas y todos debemos respetarlas, el no hacerlo trae consecuencias -sanciones-. Pero vivimos tiempos complejos, más bien peligrosos diría yo, parece que hemos olvidado que existe un estado de derecho que debemos respetar, lamentablemente hace rato que ello no ocurre y quienes se saltan las normas nada les pasa, es más, parece que hoy está de moda o es bien visto desafiar o saltarse la legalidad vigente. Ejemplos en los últimos meses existen demasiados, solo comentaré dos que vimos esta semana.

El primero de ellos fue protagonizado por la convención constitucional que aprobó plebiscitos dirimentes, lo que es a todas luces inconstitucional y excede sus facultades. Los constituyentes deben recordar que ellos no son soberanos, que la soberanía recae en el pueblo y éste los eligió para redactar una propuesta de constitución, pero con reglas que ya estaban claras y que ellos no pueden modificar. Una de las normas que fue requisito para el acuerdo del 15 de noviembre fue el quórum de los 2/3, lo que esta semana los convencionales quieren cambiar, cosa que no corresponde. Están pasando por encima de lo que fue la voluntad soberana de la ciudadanía, que aprobó que Chile tuviera una nueva Constitución y que los eligió a ellos para redactarla, pero lo hizo conociendo las reglas y eso debe ser respetado; debiendo entender que no se mandan solos, sino que ellos ejercen este mandato que les dio la ciudadanía con las reglas preestablecidas.

El quórum de los 2/3 que no tiene ningún sector político, significaba además que obligaba a conversar, a buscar acuerdos, a fundamentar posiciones y a llegar a lo mejor para Chile; no simplemente imponer una posición como ahora lo hace una parte de los constituyentes, que aprobaron fuera de su mandato estos plebiscitos dirimentes. Esperamos que aquellos que votaron en contra interpongan ante la Corte Suprema el recurso que les permite la Constitución.

El segundo tema es que esta semana la comisión de constitución del Senado aprobó en particular el proyecto que pretende indultar a los que cometieron delitos en el estallido social. Un proyecto muy malo, pues en Chile no hay presos políticos, nadie está preso por sus ideas, sino que, por cometer delitos comunes como incendios, robos, destrozos, homicidios frustrados. Las verdaderas víctimas del estallido fueron los cientos de comerciantes que vieron sus negocios saqueados, incendiados y robados, ojalá la sala del Senado recapacite y lo rechace.

Con ejemplos como estos, lo único que estamos haciendo es debilitar nuestra democracia.

"Lo único que estamos haciendo es debilitar nuestra democracia.

Luz Ebensperger,, senadora por Tarapacá

La Araucanía, tierra de legendaria lucha del pueblo mapuche contra los españoles, hoy es escenario de los vio lentos sucesos que son de público conocimiento los que están alcanzando una alarmante gravedad, lo que pone al descubierto descarnadamente a un Estado impotente (Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que reacciona penosamente ante una candente realidad que implica justicia histórica para un pueblo originario, la falta de un auténtico y productivo diálogo político entre las partes interesadas y la debilidad de, garantizar plenamente los derechos a la vida y bienes de todos y todas los habitantes sin excepciones, dentro del marco del absoluto respeto a los Derechos Humanos.

Cuando se habla de la Araucanía viene a la memoria el recuerdo histórico del Arauco Indómito y del "Flandes Indiano", de los grandes jefes mapuches y sus victorias sobre las huestes hispánicas . Los chilenos y chilenas se sienten orgullosos de esa épica Historia. Pero nos entristece lo que ocurre en la Araucanía. Chile sigue un proceso de grandes cambios se desataron grandes problemas, como el de la Araucanía que exige un Estado diferente al actual, mientras está en proceso de redacción de la nueva Constitución para lograr un Chile plenamente democrático, social, multinacional, multicultural, indivisible, descentralizado en autonomías regionales, etc, en un debate ponderado, sin posiciones extremas.

Mario Zolezzi Velásquez

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 13 de octubre como fecha para conmemorar el Día Internacional para la Reducción de Desastres Naturales, fecha que permite que tomemos consciencia de la interdependencia que tienen las naciones para actuar ante las catástrofes socioambientales.

En este contexto y enfocado en el escenario actual, es posible observar, a modo de ejemplo, el creciente interés de las personas en encontrar soluciones ante el palpable cambio climático. A su vez, no son pocos los expertos que han relacionado las consecuencias de un modelo de desarrollo devastador de los ecosistemas con las epidemias, como una de las tantas consecuencias negativas que podrían agravarse en las próximas décadas.

En el ámbito educativo, este día nos recuerda la relevancia que tiene nuestro rol como integrantes de la comunidad académica, donde es fundamental comprometernos cada vez más por generar vínculos entre la producción científica, las personas y comunidades, no sólo para reducir los posibles impactos de otros desastres, sino para contribuir al bienestar de la sociedad.

Dr. Carlos Güida Director Departamento de Salud Comunitaria Facultad de Salud y Ciencias Sociales UDLA

¿Sabía o no sabía el Presidente de la negociación de Minera Dominga, más allá de si se ajusta a derecho la transacción? Yo tengo una duda razonable. Cuando veo los detalles de la eventual acusación constitucional contra Sebastián Piñera y los plazos que se están manejando, me pregunto si el propósito es usar la institucionalidad para dar confianza en la gobernabilidad de nuestra nación o, dado los plazos, su intención es meramente con fines electorales. La base de nuestro marco jurídico es la presunción de buena fe, salvo que se "pruebe" lo contrario. Sin embargo, las relaciones entre las personas no funcionan bajo esta premisa puesto que la base inicial para relacionarnos con el otro es la confianza; antes que todo, yo juzgo si eres sincero, es decir, si lo que me dices es lo que estás pensando. No obstante, al mirar a los políticos, el gobierno y varias instituciones, hace rato tengo dudas razonables.

Pablo Fuenzalida, Socio de consultora laboral Dinámicas Humanas