Basura electrónica
La humanidad generará este año 57,4 millones de toneladas métricas de basura electrónica, es decir, más que el peso del mayor objeto artificial del mundo, la Gran Muralla China, según lo dio a conocer el Foro WEEE de productores ecológicos con motivo del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, conmemorado durante la semana pasada.
"La generación mundial de desechos electrónicos está creciendo anualmente en 2 millones de toneladas, o cerca del 3 al 4%, un problema atribuido a mayores tasas de consumo de productos electrónicos, que suben un 3% anual, ciclos de vida de productos más cortos y opciones de reparación limitadas", explicó el Foro WEEE en un escrito.
El Monitor Global de Residuos Electrónicos estimó en su informe correspondiente a 2019, que ese año se generaron 53,6 millones de toneladas métricas de basura electrónica en el mundo, un alza del 21% en los cinco años transcurridos desde 2014.
De seguir por esa senda, para 2030 se llegaría a los 74 millones de toneladas, agregó la plataforma, que denunció que en un hogar europeo hay de media 11 de 72 artículos malos o en desuso.
El director general del Foro WEEE, Pascal Leroy, apeló a la responsabilidad individual para deshacerse de los aparatos electrónicos en desuso, para que puedan ser reciclados.
En alusión a la cumbre climática COP26, que será a inicios de noviembre en Glasgow (Reino Unido), Leroy señaló que cada tonelada de basura electrónica reciclada evita alrededor de 2 toneladas de emisiones de CO2.
Dados estos escenarios, hoy más que nunca no solo se debe incentivar el reciclaje, sino que facilitar la instalación de una cultura en torno al reciclaje. Nuestra región y especialmente Iquique, producen una enorme cantidad de basura entre la que se encuentran toneladas de residuos tecnológicos que en estos momentos no están siendo correctamente dispuestos.
Si bien el país ha avanzado en términos legislativos y sobre el "qué" se debe hacer, el "cómo" aún deja una enorme tarea, en especial para el común de los vecinos y vecinas.
"Cada tonelada de basura electrónica reciclada evita alrededor de 2 toneladas de emisiones de CO2".