Celebramos el 31
Hay una particularidad en esta fecha, y cuando hablo de fecha me refiero al número del título, el cual hace referencia al 31 de octubre, donde se celebra el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes en nuestra nación. Y la singularidad de este día, es porque Chile fue el primer país en el mundo que lo conmemora como un día nacional feriado desde el año 2008. Según el propósito de esta decisión por parte del gobierno de aquel tiempo, era honrar a las iglesias evangélicas y protestantes que hacen vida en el país, y de esta manera, establecer igualdad de credos.
La elección del día 31 de octubre se debe a un hecho histórico ocurrido en el año 1517, en Alemania, a manos de Martín Lutero, un hombre de convicciones, conocido por liderar "la reforma protestante", esto, al oponerse a un sistema religioso que iba en contra de lo que establecía la Palabra de Dios, dicha situación lo llevó a clavar las 95 tesis en la puerta de la Iglesia de Wittenberg, que en aquel momento servía como una especie de valla publicitaria, y lo que buscaba era hacer saber que la justificación estaba en la sangre derramada por Jesús, y no en un indulto dado por hombres.
Hombres y mujeres tanto nacionales como extranjeros, han luchado sin descanso por llevar la verdad de Jesús a cada rincón, convirtiéndose en mártires de la fe, tal es el caso de Juan Bautista Canut de Bon, quien fue una voz disidente en el acercamiento popular del evangelio y por quien denominan a los cristianos evangélicos como "Canutos". Por otro lado, los "desterrados del cielo y de la tierra", como tildaron a aquellos que les negaron una sepultura digna por no profesar la fe promulgada en la constitución política de esos años, y por esa razón los lanzaban en basurales a las faldas del cerro Santa Lucía, despeñaderos o eran lanzados al mar. Si, han sido años de luchas pero sobre todo de fortalecimiento de la fe.
Hoy, ya somos un 18% de creyentes en la población chilena, y nuestro anhelo no es crecer en número, sino ser cristianos con un corazón y una vida que imite a Cristo, y que pese a todas las circunstancias que vivimos, somos más que vencedores por medio de aquel que nos creó. ¡Feliz día, familia! Sigamos el camino de la fe y manifestemos ese amor que nos ha salvado.
"Nuestro anhelo no es crecer en número, sino ser cristianos con un corazón y una vida que imite a Cristo".
Pastor Félix Orquera, Min. Internacional, Jesús Es El Rey