18-O
El 18-O recién pasado pudimos observar con pena, impotencia y vergüenza como un grupo de personas, más bien delincuentes, salieron a conmemorar el "estallido social". ¿Cómo celebraron? nuevamente incendiando, saqueando y robando, es decir solo con violencia.
Mientras estos nuevos episodios de violencia azotaban nuestro país, la gran mayoría de los políticos y sobre todos los candidatos presidenciales daban declaraciones rechazando la violencia. Llama la atención algunas de estas declaraciones y sobre todo resultan poco creíbles; como las de los presidenciables Yasna Proboste y Gabriel Boric o las del senador Juan Ignacio Latorre, cuando dicen rechazar todo tipo de violencia y al mismo tiempo son autores de un proyecto de ley, o lo defienden, que otorga indulto a personas que durante el estallido social del 2019 cometieron este mismo tipo de delitos.
La violencia no puede jamás ser validada como forma legítima de hacer política, ello es inaceptable y solo debilita nuestra democracia. No basta rechazar en palabras la violencia, debe demostrarse también con hechos, así que espero que todos aquellos que hicieron estas sendas declaraciones voten en contra el proyecto de indulto actualmente en trámite.
Dicho proyecto propone conceder indulto, es decir un perdón total, a todos los que entre los meses de octubre a diciembre 2019 y con ocasión del estallido social hayan cometido un delito y que actualmente estén siendo procesados o hayan sido condenados. Es un muy mal proyecto, en la forma y en el fondo, en la forma porque lo que se propone es una amnistía y no indulto; y en el fondo porque confunde las víctimas, éstas no son los delincuentes, sino que los comerciantes o emprendedores que vieron saqueados, incendiados o robados sus locales.
De aprobarse este proyecto, cualquier delincuente que cometió un delito común de los contemplados en la iniciativa entre octubre y diciembre 2019 podrá pedir se le aplique el indulto solo señalando que lo cometió a causa del estallido. Se argumenta también que ha habido injusticias procesales o excesivas prisiones preventivas y que de aprobarse el proyecto esto aportaría a la paz social, pero este proyecto no es la forma de solucionarlas, para ello existen recursos, y en cuanto a aportar a la paz social, para ello estuvo el acuerdo político del 15 de noviembre, que dio paso al plebiscito destinado a generar un cambio constitucional.
No deben confundirse a quienes salieron a manifestarse pacíficamente con aquellos que aprovechándose de ello salieron a delinquir. Como dijo un emprendedor que fue entrevistado en el diario El Mercurio de Valparaíso y que empatiza con la protesta social: "No puede salir un delincuente a decir que luchó por ti".
"La violencia no puede jamás ser validada como forma legítima de hacer política".
Luz Ebensperger,, senadora