Ingresos clandestinos
Los ingresos irregulares por fronteras de Tarapacá tuvieron una leve baja durante el mes de octubre, con 2.330 personas, es decir 129 menos que en septiembre, no obstante las cifras dan cuenta de que es un fenómeno que no se detendrá.
A poco más de un mes de la marcha contra la inmigración que se realizó en Iquique y donde el mundo entero fue testigo de los hechos de violencia que se generaron contra un grupo de inmigrantes en situación de calle, muchas cosas han cambiado, pese a que aún falta mucho por solucionar y mucho por avanzar.
En este sentido, es muy importante lo que se ha generado en Colchane con un centro de acogida, que permite que muchas personas que llegan en total estado de vulnerabilidad puedan tener un espacio para descansar y recuperarse de las malas condiciones de salud que arrastran por las largas caminatas en condiciones de frío extremo y altura, donde los más afectados sin duda, son los niños y adultos mayores, estos últimos, incluso, perdiendo la vida en su trayecto.
Por otro lado, se avanzó en la instalación de una nueva estadía sanitaria en Alto Hospicio y está pronto a inaugurar otra en Lobito, lo que permite mejorar las condiciones sanitarias y no arriesgar la situación pandémica de la región.
Por último, si bien ya se anunció, es importante que se pueda concretar a la brevedad el albergue vespertino, que permita de una vez por todas evitar que las personas que ingresan en forma irregular al país, pernocten en plazas o espacios públicos, donde además de poner en riesgo a los niños, también se traduce en generar un clima de molestia en la ciudadanía, que después termina en hechos de violencia que se van de las manos.
Sin duda se avanzó más en un mes que en todo un año, sin embargo, se debió esperar a que se generaran situaciones de violencia para generar medidas que se pudieron tomar antes.
No se trata de alentar el ingreso clandestino, sino evitar que esta migración afecte de mala forma a las poblaciones locales, sobre todo en ciudades pequeñas como Iquique, que por más que algunos digan que se debe a la falta de mano dura de las autoridades, responde a una situación ajena a Chile y que se da casi con la misma fuerza en todo el continente.
"Se debió esperar a que se generaran situaciones de violencia para generar medidas que se pudieron tomar antes".