Responsabilidad con los residuos
El colapso del vertedero de la Municipalidad de Iquique que operaba en El Boro de Alto Hospicio se ha transformado en un ícono de cómo no se debe realizar la gestión de residuos en una ciudad.
Ahora la basura de los iquiqueños y altohospicianos se tratará en el relleno sanitario de la empresa Cosemar, que está en la misma comuna, pero cumpliendo las normativas de tratamiento exigidas por la ley, que desde hace mucho no se cumplían con el recinto público.
Pese a los recursos que demanda para los municipios que la basura se deposite en un recinto privado, está claro que la salud de las personas es lo primero y si se quiso generar un recinto de carácter municipal se debió trabajar en forma seria desde hace mucho tiempo.
En 2009 fue cuando la exalcaldesa de Iquique, Myrta Dubost, y el exalcalde Ramón Galleguillos, de Alto Hospicio, firmaron un acuerdo para un relleno mancomunado, iniciativa que se diluyó con los nuevos alcaldes y donde si bien surgió otro, este nunca avanzó lo suficiente para ser una alternativa.
En la actualidad ya opera bajo un relleno sanitario y es de esperar que la gestión de residuos avance mucho más allá, no solo de parte de los municipios, sino en general desde los ciudadanos.
Ya están proliferando una serie de botaderos clandestinos, no solo de basura, sino también de escombros que antes terminaban en el antiguo vertedero, con un escaso control y donde las empresas que se dedican a trasladarlos están viendo que los costos de un relleno son mucho más altos a los de un vertedero.
Por lo anterior, es importante que se aumenten las fiscalizaciones y además se incentive la reducción de los residuos tanto domiciliarios como de empresas, como única forma de ayudar a tener ciudades más limpias. Si menos basura generamos, menos botamos.
Al mismo tiempo se requiere una acción mucho más agresiva para impulsar el reciclaje y reutilización de los residuos, que permita que algún día se pueda hablar de forma real sobre el concepto de smart city, tan manoseado por estos días por consultoras y autoridades, pero del cual estamos a años luz de poder usar con toda propiedad.
"Ya están proliferando una serie de botaderos clandestinos, no solo de basura, sino también de escombros".