El valor patrimonial de las salitreras
La presencia salitrera en Iquique y en otras comunas de la región es importante y en distintos barrios los expampinos y sus descendientes luchan por mantener vivas las tradiciones y recuerdos de una de las épocas más floreadas de la historia tarapaqueña y de buena parte del Norte Grande del país.
No cabe duda y así lo reafirman las declaratorias de algunas exoficinas como patrimonio de la humanidad, que el valor histórico de las salitreras es incalculable y por lo tanto demandan mejores acciones para promover su cuidado. Aquellos espacios contienen parte de una historia reciente de esfuerzos, sacrificios y patriotismo de muchos chilenos que llegaron a estas desérticas tierras en busca de un mejor destino.
El auge del salitre permitió el primer gran despegue del país y por ello son incontables los asentamientos que se esparcieron por todo el norte.
Hubo grandes construcciones, pero pocas como Humberstone y Chacabuco permanecen conservadas, mientras que la mayoría no corrió la misma suerte y solo en algunos casos son indescifrables ruinas las que dan cuenta de un pasado que se niega a desaparecer.
Y de esas ruinas cada vez vemos menos, porque al no existir resguardo están a disposición del vandalismo, el robo de las cotizadas vigas de pino Oregón y el saqueo de sus cementerios. Sus construcciones entrañan ese auge, pero también la difícil vida del calichero. Por ello, es doloroso ver que no exista respeto y menos resguardo por estos sitios. Estar en esas ruinas es revivir momentos históricos, de mucho trabajo, pero también de procesos sociales que bien vale la pena recordar.
El salitre fue fundamental para el crecimiento del país y los lugares que albergaron a esos trabajadores debieran estar a resguardo, protegidos del vandalismo, restaurados y, quizás, conformar parte de un circuito que permita conocer su historia y aportar al turismo interregional. Lamentablemente eso no ocurre hoy.
Pero no está todo perdido. Aún se pueden realizar proyectos que le den valor a las exoficinas salitreras, se explique de los asentamientos, de su auge y su caída. Repasar la historia siempre es recomendable y más si se hace "in situ". Humberstone y Santa Laura son un buen ejemplo.
"Hubo grandes construcciones, pero pocas como Humberstone y Chacabuco permanecen conservadas".