Impecable labor del Servel
La elección del domingo dejó un sinnúmero de particularidades que han llamado la atención incluso más allá de nuestras fronteras. Primero, el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, se convirtió en el Presidente electo más joven en la historia del país, su votación en el balotaje también fue histórica con casi el 56% de las preferencias y logró revertir por primera vez los resultados de la primera vuelta, donde se ubicó en el segundo lugar tras el republicano José Antonio Kast.
Sin embargo, también es importante detenerse en otro antecedente histórico y que se relaciona con el alto número de personas que concurrieron a las urnas para emitir su sufragio. Según información del Servicio Electoral de Chile (Servel), participaron más de 8 millones 300 mil personas. En esa línea, es necesario relevar el impecable trabajo que desarrolló el Servel, organismo que, incluso ante la magnitud de los votos, logró entregar resultados de manera rápida, sencilla y, sobre todo, transparente.
Pese a las dudas que en algún momento levantó el acto electoral, basadas principalmente en acusaciones que apuntaron a problemas con el transporte público especialmente en la Región Metropolitana, lo cierto es que la jornada demostró una vez más la solidez de la democracia chilena, la que, sin ningún temor a equivocarse, tiene su base en el correcto funcionamiento de las instituciones, sobre todo en la labor que ha realizado el Servicio Electoral.
Durante los últimos años el Servel ha debido enfrentar muchas elecciones e incluso algunos cambios en el proceso, como cuando se pasó de voto obligatorio a uno voluntario. Es así como han transcurrido elecciones presidenciales, parlamentarias, municipales, de consejeros regionales y ahora también de gobernadores. En cada una de ellas, el trabajo de sus funcionarios ha sido clave y garante de la democracia.
Por eso, pese a campañas electorales complejas y con ánimos muchas veces divididos, el país confía en su democracia.
Como en todo, es necesario ir incorporando cada vez más tecnología, sin embargo, lo más importante, el espíritu del organismo, debe mantenerse, ya que es el primer gran peldaño para que la ciudadanía mantenga la confianza en nuestras procesos electorales.
"El trabajo de sus funcionarios ha sido clave y garante de la democracia".