El 19 de noviembre de 1991 es la data de la carta que escribiera el cardenal Raúl Silva Henríquez (1907-1999), titulada "Mi sueño de Chile". En 526 palabras y seis párrafos dejó impresa su idea, su sueño acerca de nuestro país, para ese Chile, el de 1991, y el de hoy 2021, 31 años ya.

¿Qué se ha cumplido de ese sueño? Poco y nada, tristemente. No se ha progresado mucho, seguimos ahí mismo, somos los que somos, somos como somos. El progreso ni es cualitativo ni cuantitativo. Sí, porque los números no necesariamente llevan aparejado confort distribuido. El crecimiento no es igual a desarrollo. El desarrollo, según entiendo, ha de ser de similar magnitud en todos o para todos, debe ser armónico, equilibrado, ajustado.

El cardenal Silva Henríquez en la carta Mi Sueño de Chile nos habla de dignidad, respeto, solidaridad, buen trato, amor, paz, fraternidad, educación, vivienda, acceso a la salud, trabajo decente, y su contenido no refiere sino a un buen estar, a un bien estar de todos los que habitamos Chile.

Expresiones decidoras, agudas, ¿no es cierto? Escribe de nuestro Chile. Es de hidalgos reconocerse, así somos. El cardenal Silva Henríquez quería cambios y no los hemos donados. Hay que perseverar, hay que insistir, pero hay que intencionarlos, no llegan por sí solos.

"Quiero un país donde reine la solidaridad. Muchas veces ante las distintas catástrofes que el país ha debido enfrentar, se ha demostrado la generosidad y la nobleza de nuestro pueblo. No es necesario que los terremotos solamente vengan a unir a los chilenos. Creo que quienes poseen más riquezas deben apoyar y ayudar a quienes menos poseen. Creo que los más fuertes no pueden desentenderse de los más débiles. Y que los sabios deben responsabilizarse de los que permanecen en la ignorancia. La solidaridad es un imperativo urgente para nosotros. Chile debe desterrar los egoísmos y ambiciones para convertirse en una patria solidaria".

En este punto, el cardenal Silva Henríquez señala lo cierto, en asuntos de quiebre, de fractura transversal, de dolor casi universal, nos condolemos, participamos, hacemos campañas, aflora lo mejor nuestro. Sin embargo, pasan las horas, los días, y ya asoman los yoísmos inveterados.

Esta carta está de cumpleaños, son 31 ya. Todo en ella son buenos propósitos. No esperemos más, no esperemos otro cumpleaños. ¡Pongámonos en acción! No la esperemos de otros, que sea otro quien se disponga a la acción.

"El cardenal Silva Henríquez quería cambios y no los hemos donados. Hay que perserverar, hay que insistir".

Raúl Caamaño Matamala,, profesor, Universidad Católica de Temuco

Sr. Director:

Una de las tareas que le tocará emprender al gobierno del presidente Boric será ordenar la casa en un tema que nos ha afectado directamente como región: el tema migratorio.

Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la crisis migratoria venezolana que involucra a 5,9 millones de desplazados es la segunda más grave detrás de la diáspora Siria. Ante una crisis de tal magnitud, los países de América Latina no han sido capaces de organizarse y establecer medidas comunes como el establecimiento de cuotas y la utilización de programas en conjunto para los resguardos fronterizos.

Con la llegada de líderes progresistas como Boric, en espera de sumar a Lula en Brasil y posiblemente Petro en Colombia, se abre un escenario propicio para diseñar un plan estratégico que brinde una solución definitiva, coordinada y autosostenible a este problema que afecta a todo el vecindario.

Asimismo, esta coordinación y articulación permitirá que nuestros países puedan exceder a los $1.440 millones de dólares que ACNUR puso a disposición para desarrollar el Plan de Respuesta Regional para Refugiados y Migrantes de Venezuela 2021 (RMRP), lo que sería evidentemente un alivio para la nueva administración que encarará este desafío.

Héctor Oyarzún

Sr. Director:

Ayer, 3 de enero de 2022, cerró el proceso de licitación levantado por la Fuerza Aérea de Chile a través de su División de Bienestar, para vender los terrenos que les fueran traspasados por el Estado, ubicados en Tadeo Haenke esquina Av. Arturo Prat.

El terreno puesto en venta por la FACH tiene una superficie aproximada de 33.000 metros cuadrados, es decir, algo más de 3 hectáreas.

Hace muy poco la prensa local publicaba el nuevo rechazo por parte de la Contraloría Regional de Tarapacá, del Plan Regulador Intercomunal, instrumento de planificación muy esperado y, a estas alturas ya polémico, por el tiempo que ha demorado su tramitación. Esto, siendo Tarapacá una región que a todas luces necesita de directrices claras en su ordenamiento y planificación territorial.

¿Porqué vincular estos dos hechos que podrían parecer aislados?

El plan regulador intercomunal, a pesar de haber sido criticado por parte del mundo del negocio inmobiliario, quienes lo encontrarían muy restrictivo para la construcción, define para Iquique algo así como 800 habitantes por hectárea. Esto, en simple, permitiría construir en el terreno que hoy vende la FACH, por ejemplo viviendas bien ubicadas, para aproximadamente 2.400 personas, algo así como 600 familias.

Nuestra región presenta hoy uno de los deficit de vivienda más altos del país, por lo tanto llama la atención que en Chile el Estado siga vendiendo, a través de las Fuerzas Armadas, terrenos que podrían ayudar considerablemente a disminuir este triste indice de inequidad.

Diego Rebolledo Flores

Arquitecto