Complejo escenario regional
Tarapacá atraviesa un complejo momento tanto en el ámbito sanitario como social. Cuando la situación parecía mejorar y poco a poco se retomaba cierto grado de normalidad, la explosión de contagios derivados de la llegada de la variante Ómicron impuso nuevos desafíos para los servicios ligados a la salud y el comercio, entre otros.
En apenas 20 días del 2022, la pandemia se disparó nuevamente y hoy por hoy la zona exhibe la mayor tasa de incidencia del país, promediando más de 900 nuevos contagios diarios y sobre 6.500 activos. Todavía más preocupante es que los expertos estiman que aún no se alcanza el peak de esta cuarta ola de Covid-19.
A lo anterior se suma la extensa crisis migratoria que desde el año pasado afecta a la región y la alta delincuencia que están acusando la ciudadanía, el comercio y que ha sido foco noticioso local y nacional durante las últimas semanas.
Todas estas situaciones han provocado una enorme incertidumbre en la población, sobre todo porque no se visualizan soluciones sencillas. Si bien algunas proyecciones indican que la crisis sanitaria debería tender a estabilizarse desde la segunda quincena de febrero, la migración y la sensación de inseguridad ciudadana parecen más complejas de abordar.
Este verdadero tsunami de problemas demanda una acción rápida y profunda de distintos estamentos públicos, pero es clave que el trabajo sea coordinado entre las instituciones y se eviten desacuerdos políticos que por lo general terminan burocratizando las soluciones.
Otro aspecto clave es que las autoridades salientes se empeñen en implementar medidas más ágiles y que la instalación de gobierno que se realizará en marzo actúe de manera oportuna, evitando que los problemas se acrecienten o retrocedan respecto a los posibles avances que se puedan alcanzar en las próximas semanas.
Junto a lo anterior, es necesario incorporar a la ciudadanía en las soluciones. Por ejemplo, en lo sanitario es fundamental que se extremen las medidas para evitar contagios y que quienes se desempeñan en los establecimientos públicos y privados sean rigurosos con los protocolos. En seguridad, la denuncia es fundamental.
El escenario es complejo y necesita de todos.
"Este verdadero tsunami de problemas demanda una acción rápida y profunda de distintos estamentos".