No solo el covid atenta contra el turismo
Es evidente que la industria turística y sus rubros asociados han sido afectados negativamente durante esta primera veintena del año. Pese a que las proyecciones en diciembre eran bastante positivas, la llegada de la variante Ómicron y el brusco aumento en los contagios frenó el arribo de visitantes.
A lo anterior se suma una seguidilla de hechos delictuales que han sido denunciados por las propias autoridades y que han provocado alto impacto incluso más allá de las fronteras de la región, lo que también estaría incidiendo en el escenario turístico actual, donde la fotografía muestra restaurantes vacíos, además de menor presencia de personas en la playa y en otros espacios públicos.
No cabe duda que la situación es preocupante, sin embargo, parece no estar movilizando con la energía necesaria a las autoridades, ya que buena parte de los problemas que hoy golpean a Tarapacá vienen arrastrándose hace ya más de 12 meses, sin que se consigan avances significativos al respecto.
Lamentablemente, el panorama parece ir alejando a Iquique de los destinos turísticos más competitivos del país y, lo que es peor, pareciera que no se hace lo necesario para revertir la situación. En ese contexto, no solo se puede responsabilizar a la evolución pandémica o la migración descontrolada, sino que también es importante detenerse en la gestión pública, donde por ejemplo se evidencian deficiencias en la mantención de Cavancha, un centro desgastado, sucio y donde el paso del tiempo parece ir mucho más rápido que las reparaciones.
Claramente el denominado estallido social y luego la pandemia han generado daños al turismo, sin embargo, tampoco se ha hecho lo suficiente para abordar la problemática delincuencial y mejorar sustancialmente las instalaciones destinadas a potenciar la denominada industria sin chimeneas, que claramente también entrega importantes recursos económicos y empleos para la zona.
Con todo, se necesita de acciones más concretas, de modo que los visitantes vuelvan a valorar Iquique y la región. Es clave reconocer que se necesitan más esfuerzos para fortalecer la actividad turística.
"No cabe duda que la situación es preocupante, sin embargo, parece no estar movilizando con la energía necesaria a las autoridades".