Obligación de informar
Aunque el actual gobierno termina su período en 38 días más, el delegado presidencial todavía tiene la oportunidad de cumplir con una exigencia básica a los organismos bajo su supervisión. Todas la autoridades, sin excepción, tienen la obligación de informar y la ciudadanía tiene el derecho de ser informada en profundidad del quehacer realizado en cada una de las dependencias del Estado, sean las Seremis, servicios públicos y empresas del Estado.
Los informes deben ser documentos publicados en las páginas web de cada organización con detalles de contenidos, acciones, proyectos, inversiones y estadísticas de los resultados; y deberían ser mucho más profundos que un simple listado de obras o acciones cumplidas, gestiones en trámites o proyectos comprometidos; de tal manera que el cierre de un período presidencial sea también el punto de partida del accionar del nuevo gobierno que comienza el próximo 11 de marzo.
A pesar de la ley de transparencia, son varios los organismos que responden generalidades y evaden en el fondo la real obligación que les impone la ley. Ciertas autoridades creen que han sido beneficiados en la titularidad del cargo como una distinción honorífica y no sienten que sea su obligación dar cuenta de sus actos administrativos, para mantener a los ciudadanos adecuadamente informados.
Parte significativa del distanciamiento de los gobiernos y de los partidos políticos se debe a que los directivos del Estado no informan sistemática y continuamente a los ciudadanos, a aquellos que designan y renuevan el poder político y que son los que otorgan mandato al gobierno cada cuatro años.
La última petición al delegado presidencial es que instruya a los organismos del Estado en la Región de Tarapacá para que comiencen a redactar su informe final de gestión en conciencia y en profundidad.
"Son varios los organismos que responden generalidades y evaden en el fondo la real obligación que les impone la ley. Ciertas autoridades creen que han sido beneficiados en la titularidad del cargo como una distinción honorífica y no sienten que sea su obligación dar cuenta de sus actos".
Juan Morales Barraza, presidente Cordetur