Contaminación por plásticos
El domingo se inicia una etapa de la Ley 21.368, que limita la generación de productos desechables, regula los plásticos y se suma a la iniciativa ya vigente que prohíbe el uso de bolsas plásticas. Dicho cuerpo legal fue aprobado unánimemente por el Congreso en agosto del año pasado y, según se establece, debe comenzar a regir pasados seis meses desde su publicación, es decir, este 13 de febrero.
En términos concretos, todos los supermercados del país estarán obligados a vender bebidas en botellas retornables, mientras que los establecimientos dedicados al expendio de alimentos no podrán hacer entrega de bombillas, revolvedores, cubiertos (tenedor, cuchara y cuchillo) y palillos de un solo uso.
Además, se establecen sanciones para quienes incumplan la ley, arriesgan multas entre 1 y 5 UTM ($50 mil y $250 mil, aproximadamente) por cada producto de plástico que entreguen. Del mismo modo, los supermercados que no cuenten con bebidas retornables tendrán multas de 1 a 20 UTM por cada día que incumplan la normativa.
Estas medidas demandan de mucha colaboración, tanto de comerciantes y consumidores, quienes están llamados a colaborar, pero no solo por el temor a las multas, sino que ante la urgente necesidad de avanzar en herramientas que permitan proteger el medio ambiente. En ese sentido, será clave la participación de la comunidad, ya que, pese a que la fiscalización de esta materia estará a cargo de los municipios, cualquier persona podrá denunciar incumplimientos ante la entidad municipal correspondiente o en los juzgados de policía local.
Para que se materialice este importante avance en materia medioambiental, se requiere de voluntad transversal, ya que más allá de que las responsabilidades recaen en los establecimientos comerciales, la única manera de que la ley no se convierta en letra muerta, es que todos se sumen.
Hace bastante tiempo que entró en vigencia la ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas, sin embargo, no todos han adherido, y aunque su uso ha disminuido, todavía es posible ver una enorme cantidad de desechos plásticos en espacios públicos, playas e incluso en medio de terrenos baldíos en el desierto.
"Estas medidas demandan de mucha colaboración, tanto de comerciantes y consumidores".