Según el último reporte entregado por el Ministerio de Salud (Minsal), ayer Tarapacá superó los 900 fallecidos por causas vinculadas al coronavirus. Una cifra lamentable y que da cuenta de lo devastadora que ha sido la pandemia en la región.

Las mismas cifras del Minsal dan cuenta que desde el inicio de la crisis sanitaria se han registrado 73.505 contagios en la zona.

Durante largos meses, la zona permaneció en cuarentena, con altas restricciones de movilidad, la UCI y otras unidades del hospital saturadas, una economía duramente afectada y miles de familias sufriendo las consecuencias de la enfermedad. En ese contexto, la vacunación significó un importante alivio para Chile y el mundo entero, toda vez que permitió abrigar esperanzas de recuperación.

Pese a que durante enero y lo que va de febrero la nueva variante del SARS-CoV-2 nuevamente elevó los casos, la intensidad de la enfermedad ha sido menor; y aunque ya suman muchos los contagios, la situación parece ser bastante menos grave que en los meses anteriores. No obstante, igualmente se han registrado casos severos y decesos, principalmente de personas que no se han vacunado o no cuentan con el esquema completo de inoculación ni las dosis de refuerzo.

Por estos días se ha informado sobre el relajamiento de las medidas sanitarias que han aplicado algunos países, sin embargo, el ministro de Salud, Enrique Paris, descartó aplicar de momento esa estrategia en el territorio nacional, explicando categóricamente que "no vamos a relajar por el momento las medidas sanitarias que hemos venido trasmitiendo durante toda la pandemia". El secretario de Estado agregó no estar de acuerdo con "gripalizar" la enfermedad y reiteró el llamado a mantener las medidas de autocuidado, especialmente el uso de mascarillas.

Como dijimos, la pandemia ha cobrado más de 900 vidas en Tarapacá, mientras que en el país se han reportado sobre 40 mil decesos. En ese sentido, es importante no anticiparse a situaciones que aún no están del todo claras y menos sin que se consideren las particularidades locales.

Por ahora lo conveniente es seguir atentos y adoptar la recomendación de la ciencia y los expertos en salud. La cautela es, sin duda, una buena herramienta para evitar más dolor.

"La cautela es, sin duda, una buena herramienta para evitar más dolor".

Un 8 de febrero de 1975 los generales Hugo Banzer y Augusto Pinochet se dieron un abrazo en la localidad boliviana de Charaña. La reunión fue en un vagón ferroviario en la estación de trenes de esa localidad y se inició a las 13 horas. Incluyó una visita a la localidad chilena de Visviri. La importancia de ese momento es que se reanudaron las relaciones diplomáticas entre los dos países, que habían sido rotas el 15 de abril de 1962 por el litigio de las aguas del río Lauca.

Este acuerdo de 1975 fue muy complejo porque incluía una salida al océano Pacífico para Bolivia, a través de un corredor al norte de Arica. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, que incluía la aceptación de Perú como lo contempla el Protocolo Complementario del Tratado de Paz y Amistad entre Perú y Chile de 1929, las restauradas relaciones diplomáticas se volvieron a romper el 17 de marzo de 1978, y no se han restablecido hasta la actualidad.

Han pasado desde entonces 43 años. Si consideramos como punto de referencia el Tratado de Paz y Amistad entre Bolivia y Chile de 1904, tuvimos 58 años de normalidad diplomática, a pesar de que hubo litigios relevantes como la demanda boliviana ante la Liga de las Naciones en 1920. Si a los 43 años mencionados le sumamos los 13 años sin relaciones diplomáticas después del conflicto por el Lauca, tenemos 56 años de excepcionalidad en las relaciones vecinales entre Bolivia y Chile. A escala continental es un récord y a escala mundial es muy incómodo, tanto para Bolivia como para Chile, explicar este distanciamiento diplomático. El gesto del presidente Ricardo Lagos en 2004 al ofrecerle al presidente Carlos Mesa relaciones diplomáticas en la Cumbre de Monterrey, dejó la iniciativa en Bolivia.

La agenda bilateral de 13 puntos, durante los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet, parecía marcar un camino de solución. Sin embargo, el fantasma del conflicto del Lauca nuevamente puso obstáculos, que aumentaron con el caso de las aguas del Silala. Sabemos lo sucedido después con la demanda boliviana en La Haya, que alejó aún más a las dos naciones hermanas. A tal punto, que no han podido ponerse de acuerdo respecto de los densos flujos de inmigrantes que ingresan a Chile por Colchane, tampoco sobre el contrabando y el narcotráfico. Creo que es el momento de volver a una normalidad diplomática como acontece entre todas las naciones civilizadas del mundo.

"Creo que es el momento de volver a una normalidad diplomática".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

Han sido meses duros, no cabe duda, pero es importante mantener siempre la calma, sobre todo en caso de eventos como los accidentes de tránsito. Los problemas no se solucionan a golpes, eso solo agrava la situación.

Día del amor

Muchos están en busca de un panorama para celebrar el día del amor y varios locales ya lanzaron sus ofertas. La fecha podría ayudar en el complejo momento económico que han atravesado los restaurantes este verano, pero será clave no olvidar las medidas sanitarias.

Parte la carrera

Deportes Iquique armó un plantel para disputar el ascenso y luchar para retornar al fútbol de honor. Es clave que desde el principio se sumen puntos, ya que seguramente la carrera será muy dura y con muchos equipos que esperan llegar de la mejor forma a la meta.