Día Mundial contra la Obesidad
La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC). Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con uno igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso y, según estos rangos, la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas.
La llegada del covid-19, el posterior confinamiento, la escasa posibilidad de moverse y la ansiedad y tensión propia de la crisis mundial, colaboraron con el aumento de los indicadores de obesidad.
En este contexto, es importante entregar información certera a la población sobre algunos riesgos para la salud que puede traer la alimentación en exceso, tales como enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y riesgos cardiovasculares. Pero al mismo tiempo, se debe concientizar a las personas sobre la importancia de la buena nutrición y la mantención de una vida activa. Es nuestra labor como sociedad divulgar con firmeza los beneficios de mantener una rutina saludable.
Primero, nutrir al cuerpo con los requerimientos necesarios y saludables nos permitirá mantener a nuestro organismo sano, protegido y alejado de riesgos cardiovasculares. Además, una alimentación balanceada colabora con la reducción del deterioro de la memoria y otras funciones cerebrales. Del mismo modo nos pone fuertes, con un mejor sistema inmunológico y óseo.
Segundo, movernos también es vital para nuestra buena salud. Una vida activa contribuye en controlar el peso corporal, el colesterol, la glucosa e incluso ayuda a controlar cáncer de mamas. Mejora las defensas del organismo, la flexibilidad y la fuerza muscular. Al mismo tiempo que es una excelente terapia para disminuir la ansiedad y manejar el estrés.
Ahora que existen más libertades y la sociedad se está adaptando a vivir con el virus del covid circulando, es momento de centrarnos en entregar oportunidades para que las personas puedan modificar sus hábitos. Es tiempo de crear nuevos programas, instancias y modelos donde se eduque con una mirada enfocada en cuidar nuestro cuerpo.
No tiene que ver con estética o estereotipos de bellezas. Más bien tiene relación con estar en armonía con nuestra salud interna y externa. Ya tenemos las cifras, ahora solo debemos actuar y movilizarnos por construir una sociedad consciente de su nutrición.
"Es tiempo de crear nuevos programas, instancias y modelos donde se eduque".
Tatiana Soto,, directora Escuela de Salud AIEP