Dos años en pandemia
Esta semana, específicamente el 3 de marzo, se cumplieron dos años desde que el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de covid-19 en el país. Desde aquel día, la vida cambió radicalmente, toda vez que la pandemia derivó en una serie de restricciones que causaron efectos en lo social y económico.
Veinte días después el SARS-CoV-2 arribó a la región y poco a poco se iniciaron también las restricciones en Tarapacá. Y aunque fue la última zona del país en reportar un contagio, la situación sanitaria se tornó muy crítica, provocando extensas cuarentenas que golpearon con fuerza a todos los sectores. De esa forma, situaciones tan normales como salir a la calle, ir a clases o asistir a eventos se vieron modificadas de la noche a la mañana.
Las ciudades vieron cómo los extensos confinamientos apenas permitían obtener permisos temporales para la compra de insumos básicos, asistir a los centros de salud o a entidades financieras.
Muchos negocios no esenciales debieron cerrar, generando el término de cientos de empresas pequeñas y con ello el desempleo se disparó a niveles críticos.
Comercio, turismo y el sector gastronómico sufrieron la brusca baja de sus ingresos y qué decir de gimnasios, centros de eventos, de recreación o culturales.
En el caso de las clases, se vino la educación online con las dificultades para los sectores con problemas de conectividad digital, lo que evidentemente amplió las brechas en las zonas más vulnerables.
Sin embargo, las buenas medidas de control sanitario y el proceso de vacunación permitieron que hacia fines del 2021 la región avanzara con mayores libertades y la esperanza de la reactivación. No obstante, cuando se cambió el calendario y llegó el 2022, la variante Ómicron instaló de nuevo la incertidumbre.
De esta manera, sectores tan golpeados como el turismo y los restaurantes debieron volver a adecuarse. El golpe para esas actividades se mantiene, y en el caso de la región, se vio incrementado con la crisis migratoria.
Aunque el escenario hoy ha mejorado y se han retomado la clases presenciales, es clave comprender que la pandemia no ha terminado, por lo que es clave no descuidarse y seguir esforzándose.
"Muchos negocios no esenciales debieron cerrar, generando el término de cientos de empresas pequeñas".