Jorge Muñoz Geraldo

Los nacidos y criados en el histórico barrio El Colorado, han perdido la cuenta de cuántas veces han celebrado el tradicional carnaval de los "poto verdes", pero este año, tuvo un carácter especial, ya que tras las flexibilizaciones de las restricciones producto de la pandemia, pudieron volver a la calle, jugar a la challa, tirarse agua y bailar al ritmo de las bandas de bronce.

Una actividad que no pierde vigencia, siendo los "colorainos" más jóvenes, los encargados de mantenerla con vida, así como también traspasar la fiesta a las próximas generaciones. Esto lo señaló Mario Lara, uno de los organizadores del carnaval.

"Nosotros seguimos con las tradiciones, el año pasado igual lo hicimos, más tranquilo, pero igual se hizo, porque es un barrio de tradición histórica, así que vamos a seguir haciéndolo con pandemia o sin pandemia", expresó.

Lara afirmó que "aquí (en el carnaval) están todas las generaciones, vecinos antiguos, gente que ya no está dentro del barrio e igual nos están acompañando".

José Cáceres, quién también formó parte de la organización de la actividad, dijo que las nuevas generaciones "están encargadas en estos momentos de la tradición que nosotros por años hemos llevado adelante y los jóvenes están continuándola. El carnaval se ha hecho a base de pura cooperación".

"Yo llevo 64 años carnavaleando y mi hijo que es quien está siguiendo la tradición lleva 37 carnavales, por eso, hay carnaval para rato", manifestó Cáceres.

Por su parte, Juan Sagredo, vecino del barrio, que también salió a disfrutar de los pasacalles, señaló que "para los 'poto verdes' significa mucho celebrar el carnaval, en un año de pandemia la respetamos, pero un grupito igual hizo el carnaval, pero ahora se activando nuevamente acá en el barrio El Colorado, llegó una multitud de gente, de todos lados, porque el carnaval de El Colorado es uno solo".

Margarita Cáceres, lleva 80 años viviendo el carnaval del barrio El Colorado, al ser nacida y criada en este lugar de la ciudad. Es por eso, que indicó que esta tradición no ha cambiado con el paso del tiempo.

"Anteriormente, se hacía lo mismo, se quemaba un mono, se iba a la playa, uno se bañaba y hacía lo que quería en la playa. Este carnaval seguirá para siempre, se han muerto cuántos vecinos antiguos y el carnaval sigue, incluso hasta han sacado las casas y sigue. Yo vengo todos los años a pesar de no poder bailar", comentó la vecina.

En tanto, su hermana, Carmen Cáceres, señaló que junto a Margarita, son parte de la tercera generación que participa de esta fiesta iquiqueña.

"Esto es bonito, no queremos que desaparezca. A pesar de las pandemias, queremos que siga no más, porque es muy lindo el carnaval", confesó.

1.000 personas, aproximadamente, participaron del entierro del Carnaval del barrio El Colorado.

80 carnavales ha vivido la vecina Margarita Cáceres, que disfruta año a año estos eventos.