Ha asumido un nuevo Gobierno en nuestro país y en el cual, buena parte de las chilenas y chilenos, tenemos puestas muchas esperanzas de cambio. Como ciudad y región casi nunca hemos sido considerados en la toma de decisiones que atañen a nuestro propio desarrollo. Por eso, estamos ansiosos y confiados en la promesa del Presidente Boric de escuchar la voz de las regiones.

Tenemos grandes problemas por resolver y entendemos que debemos ser parte de las soluciones, pues no se trata sólo de exigir, sino también de aportar con propuestas. En eso hemos estado trabajando conjuntamente, ya desde la semana antepasada, para abordar la Crisis Migratoria y de Seguridad Pública que conlleva tener una frontera abierta de par en par.

Está pendiente con el futuro ministro de Vivienda más otras autoridades del área, abordar nuestras ideas para ir resolviendo el enorme déficit habitacional que nos aqueja y que se traduce en ser una de las ciudades con más hacinamiento y campamentos en Chile, con todo el problema social y sanitario que eso conlleva.

Asimismo, plantearemos al nuevo ministro de Transportes la urgente necesidad de ampliar el Sitio N°4 del Puerto, concesionado a Iquique Terminal Internacional, para que alcance los 400 metros de largo y así reciba a los barcos portacontenedores más grandes, los que hoy no pueden recalar en nuestro terminal marítimo. USD25 millones de inversión que ejecuta el concesionario y hoy mantiene pendiente la autorización ministerial para una obra que contribuirá a reactivar la economía y, sobre todo, volverá temporalmente más competitivo a nuestro puerto. Esto, porque también se debe licitar el Frente N°1 para profundizarlo a más de 16 metros junto a un nuevo acceso para carga pesada. De lo contrario, en un futuro cercano, nuestro comercio internacional dependerá de los puertos del Perú de Callao y Chancay.

Esperamos también sean escuchados los planteamientos de trabajadores y empresarios de Zona Franca, la que se rige bajo una ley de hace 50 años y requiere una urgente modernización y adecuación a la economía del siglo XXI. Junto a ellos, hemos elaborado propuestas concretas para fortalecerla.

De igual modo, nuestro comercio y turismo, tan golpeados estos últimos años, requieren de un impulso a través de una intervención mayor del Casco Histórico de Iquique para su recuperación. Crisis Migratoria y de Seguridad Pública, déficit de vivienda, ampliación y mejor conectividad del Puerto, modernización de Zofri, reactivación del turismo y comercio recuperando el centro de Iquique más contar con los terrenos para el nuevo Terminal Rodoviario, son las principales tareas que esperamos abordar junto a las nuevas autoridades, a partir de este lunes 14.

"Estamos ansiosos y confiados en la promesa del Presidente Boric de escuchar la voz de las regiones".

Mauricio Soria Macchiavello,, alcalde de Iquique

Escuchando y/o leyendo los discursos del entonces candidato presidencial Sebastián Piñera para su segundo periodo de gobierno, de todas las promesas electorales ofrecidas en ellos, la única que habría cumplido en un pleno 100% y con la aprobación de todas las chilenas y de los chilenos, fue el exitosísimo proceso completo de vacunación para frenar el avance del COVID-19, sin embargo, y como es lógico, porque la crisis sanitaria, aparece después de que asumió el gobierno, esta no estaba entre sus promesas electorales originales.

Lo anterior demuestra que el presidente de Chile, de antes que asuma su cargo, tiene absolutamente muy claro de las situaciones a las que se verá enfrentado, y para las cuales, en su campaña electoral, realizó sus promesas para solucionarlos, pero hay grandes imprevistos y de relevancia nacional, que surgen de un momento a otro, y será en esos momentos, en su manera de cómo los enfrenta y los domina, que demostrará, sin lugar a ninguna duda, de "sus dedos para el piano", todo lo demás, como se dice, "no está escrito en piedra", pero igual se conoce y existen múltiples caminos (archi conocidos) para enfrentarlos.

Es en esos momentos, en dónde se materializa el popular dicho... "Otra cosa es con una guitarra de 16 cuerdas", y con todas sus letras.

Luis Enrique Soler Milla

Una de las emociones más inherentes y transformadoras que tiene el ser humano es el amor. Amar produce bienestar, seguridad y atracción sobre el otro/a, pero si nos detenemos a pensar en las múltiples definiciones que existen, podemos decir que es un constructo multidimensional a partir del cual se prescriben un sinnúmero de características; una de ellas gira en torno a las representaciones; los roles y estereotipos de género que predisponen las cualidades que deben tener hombres y mujeres al momento de comenzar una relación; la cual involucra varios elementos como el cuidado, el afecto, el reconocimiento, el respeto, compromiso y confianza, además de comunicación clara y sincera.

Para ello, es preciso reconocer la existencia de una socialización desigual, desde el nacimiento, consideramos que niños y niñas son diferentes; por tanto, educamos para distintos papeles y funciones de la vida adulta. De esta forma, hombres y mujeres reciben mensajes opuestos que refuerzan el deber ser a través de roles y estereotipos de género.

Marta Lamas, señala que el amor en la vida de las mujeres se vive como un deber establecido, como mandato social, además menciona que "para las mujeres el amor es definitorio de su identidad de género". Culturalmente, han sido educadas para eso, es el objetivo principal de sus vidas, antes que ellas mismas y sus necesidades. Mientras que los hombres, han sido educados desde la perspectiva que el amor se acaba, tiene un fin. Esta dispar educación en el amor, media la forma de pensar, de relacionarse y entablar lazos afectivos; socialización trascendental que proveen a la infancia de capital cultural que trae consigo la transmisión de actitudes, creencias, normas y saberes necesarios para desarrollarse en la vida.

Considerando aquello, nos situamos en un contexto actual de modernidad que se ha caracterizado por la renovación en los roles, visibilizando aquellas acciones que han comenzado a empoderar a las mujeres en distintos espacios públicos y privados. Sin embargo, en las relaciones de pareja, las formas tradicionales y las exigencias de amar se mantienen, perpetuando las desigualdades entre los sexos.

Entonces, desde esta mirada es necesario que el proceso educativo que se inicia en el hogar y en la escuela, sea un reflejo de una educación libre de estos estereotipos, materializándose en políticas que apunten a los derechos de la igualdad y las diferencias.

Verónica Prieto Cordero,

directora de Licenciatura en Educación, UCEN