Gracias Maruja Luza
Tal vez lo lógico hubiera sido que hoy dedicara esta columna a señalar lo que esperamos del nuevo gobierno instalado el viernes pasado, a hacer una evaluación del saliente, de los desaciertos de la convención constitucional, de los desafíos de la nueva mesa del Senado, etc., pero en un mundo cada vez mas deshumanizado e individualista me resulta imposible no dedicarle esta columna a una gran mujer de nuestra región que dedicó su vida a servir a las personas, a su querida comuna de Pica, a su región y a su país.
Me refiero a María Gertrudis Luza Pozo, nuestra querida Maruja Luza, quien falleció la tarde del miércoles pasado a los casi 82 años. Una de sus primeras labores o trabajos más públicos los efectúo en el año 1975 en la Zona Franca cuando esta recién comenzaba. Su espíritu de servidora pública fue una característica relevante en ella, siempre preocupada de ayudar a las personas, pero sobre todo a sus piqueños, amaba su comuna, su tierra por sobre todas las cosas, lo que la llevó a ser la alcaldesa de Pica entre los años 1986 a 1992.
Desde el año 1992 al año 2016 fue concejal de la misma comuna, siempre elegida con altas votaciones. El año 2017 fue declarada Hija Ilustre de la comuna de Pica, y fue también funcionaria municipal cuando dejó el cargo de concejal.
Maruja también tuvo una vida política activa, era militante de la Unión Demócrata Independiente desde sus inicios en la región, fue una de sus fundadoras y con sus actuaciones, consejos, pero sobre todo con su entrega, compromiso y trabajo nos enseñó que la política es ayudar, es estar con las personas cuando tienen problemas, es acompañarlos, ella nos mostró el camino y caminó junto a nosotros hasta el final de sus días. Extrañaremos y agradecemos su calidez, su cercanía, su cariño, su simpatía, sus enseñanzas.
Hay un poema de David Harkins, que se titula "Recuérdame", que es como yo quiero despedir a esta gran mujer, a esta gran piqueña, pero sobre todo a esta gran chilena que fue Maruja Luza.
"Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver, o puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda, o puedes hacer lo que a ella le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir".
"Maruja también tuvo una vida política activa, era militante de la Unión Demócrata Independiente desde sus inicios en la región".
Luz Ebensperger,, senadora