Tarapacá se ubicó entre las regiones con la tasa de desempleo más alta del país en el trimestre móvil enero - marzo, con un 8,6% según informó el Instituto Nacional de estadísticas (INE).

Las cifras son preocupantes en una región donde avanzan grandes proyectos mineros, pero que -al parecer- estos no han ido aparejados de otras iniciativas de inversión que permitan a las personas encontrar una fuente laboral.

Si bien estas cifras podrían estar relacionados con los efectos de un mal verano en el ámbito turístico, es importante que no se tome a la ligera y que desde el gobierno lleguen los incentivos para aumentar las inversiones y con ello los empleos formales.

En este sentido, es importante que se puedan dar las señales correctas para la gran industria, como es la minería, que es al final la que sostiene la economía regional y la que permite que tanto el comercio como los servicios puedan mejorar su condición.

La actual situación política que vive el país, con una discusión respecto a una nueva Constitución, sin duda que impacta en el aumento de la incertidumbre económica, por lo mismo es relevante que se den las señales adecuadas, que eviten generar alarmas innecesarias.

Es importante avanzar no solo en más empleo, sino que en su calidad, pues hoy por hoy uno los mayores problemas es el trabajo informal, el cual según el INE creció 48%. Este se caracteriza por no tener seguridad social y se da principalmente en el comercio informal, que ha proliferado tanto en ferias libres como a través de redes sociales.

Con todo, se requiere una intervención más importante del Estado, principalmente en materia de capacitación, con un fuerte apoyo a Sence, de modo de mejorar la calidad de su oferta. Lo anterior permitirá entregar más y mejores herramientas a los usuarios, ello con el objetivo de fortalecer y modernizar sus competencias para que enfrenten con éxito el campo laboral.

El aumentar las fuentes de trabajo y la calidad son los principales desafíos de cara a recuperar la economía nacional y para ello es necesario que todos remen en el mismo sentido, la principal traba que por estos días aqueja al convulsionado ambiente político nacional.

"Es importante avanzar no solo en más empleo, sino que en su calidad".

El sábado 23 de abril se conmemoró el día internacional del libro. Son muchos los libros que me han impactado, pero uno fue diferente, porque ese impacto no tuvo que ver con el contenido era un libro de Erasmo de Róterdam del que no recuerdo su título, solo retuve la imagen de la censura que sufrió de manos de seis inquisidores, algunos lo habían tachado, otros habían recortado párrafos completos, dejando orificios como los gusanos en un queso, fue una verdadera carnicería simbólica. Ese libro lo tuve en mis manos en la biblioteca de la universidad de Salamanca. Sabemos que todas las obras de este humanista católico -contemporáneo de Martin Lutero- fueron censuradas e incluidas en el Índice de obras prohibidas por la Inquisición. No fue el único, porque se dice que el Índice de libros prohibidos más completo alcanzó la cifra de 2.315 obras hacia 1583, entonces era un número muy grande considerando a la población letrada y la existencia de imprentas.

Como historiador mi libro favorito tiene que ver precisamente con la inquisición y la censura a las ideas seculares, su título es "El queso y los gusanos. El cosmos, según un molinero del siglo XVI", su autor es Carlo Ginzburg, cuya primera edición en italiano fue en 1976. Se trata de dos juicios que la inquisición llevó a cabo en contra de un molinero de Montereale en la zona alpina del Véneto, llamado Doménico Scandella, pero conocido como Menocchio, y su inquisidor fue Giambattista Maro. Menocchio era, según su propia confesión "molendero, carpintero, serrar, hacer muros y otras cosas". Sin embargo, lo más significativo es que poseía una biblioteca con alrededor de cinco libros, porque ese acceso a lecturas prohibidas le llevó a hablar cosas inesperadas para sus vecinos, como poner en duda la santidad de Jesús o de la virgen. Finalmente, este molinero ilustrado fue llevado a la hoguera.

Con este libro, Carlo Ginzburg, hizo un aporte relevante a una historiografía que rescata las visiones de mundo de los sujetos subalternos (como Menocchio) y no solo los de la elite y, además, valorar el contexto social y cultural de pequeños territorios o comunidades, inaugurando lo que se conocerá como "microhistoria"; una disciplina de la que también fue fundador un latinoamericano, el mexicano Luis González y González, con su libro "Pueblo en vilo. Microhistoria de San José de Gracia".

"Hizo un aporte relevante a una historiografía que rescata las visiones de mundo de los sujetos subalternos".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

Pese a que los casos han bajado, la vacunación está siendo el principal escollo en materia sanitaria en la región. Es importante que, como en los tiempos más álgidos de la pandemia, se incentive a los trabajadores a vacunarse. Hay que evitar los rebrotes.

Mascotas

Aunque la preocupación por las mascotas ha aumentado de gran manera en los últimos años, es importante insistir en la responsabilidad. Muchos dueños sacan a pasear a sus perros y ni siquiera llevan la bolsita para mantener el aseo de la ciudad.

Jóvenes

Algunos jóvenes conductores parecen desconocer las mínimas normas del tránsito y, cual "Pedro por su casa", se pasan semáforos, signos Pare, exceden la velocidad y, más encima, se molestan cuando se les reclama. Al parecer falta más rigurosidad en las pruebas.