Los desafíos de Zona Franca
La Zona Franca de Iquique inició esta semana un nuevo ciclo con el nombramiento del directorio y con un nuevo presidente, el exgerente del Puerto de Iquique, Alfredo Leiton.
Una etapa que está llena de desafíos, en un cada vez más competitivo mercado que presenta cambios mucho más rápidos y donde el principal trabajo es no quedarse abajo de un tren que jamás se detiene.
Por lo anterior, lo primero que se viene a la mente es la renovación de la concesión del sistema franco, lo que, a juicio de los expertos, permitiría dar mayor tranquilidad a los inversionistas para materializar negocios a largo plazo. Esta ampliación de la concesión es un anhelo de varios años y en el que también se han sumado propuestas, que están en elaboración, de parte del gobierno regional y los municipios.
No obstante lo anterior, también será necesario buscar nuevas estrategias que permitan al sistema proyectarse con mejores resultados tras los complejos años de una pandemia que aún no termina.
En este sentido, se requerirá de mejores planes para competir con los precios en el mercado nacional, que es la mitad de los negocios que genera el sistema, como también con la venta de mercaderías al extranjero, principalmente a Bolivia.
Por otro lado, aún está al debe una plataforma que permita desarrollar el e-commerce de manera eficiente en Zofri y que quienes compren sigan gozando de sus beneficios arancelarios.
Al mismo tiempo se debe avanzar mucho más en reducir el impacto ambiental de la compañía con más y mejores iniciativas dedicadas a paliar los efectos de tener una Zona Franca instalada en Tarapacá y Arica y Parinacota.
Este último factor es clave de cara a seguir potenciando una marca en la actualidad, donde los clientes valoran mucho más estos factores, que hasta hace una década eran poco relevantes.
Si bien son muchas las necesidades y más los desafíos, es importante que se trabaje con medidas que puedan aportar a soluciones en el corto plazo y también con un trabajo que impacte en el mediano y largo plazo, en un centro de negocios que aporta más de 45 mil empleos directos e indirectos y que por lo mismo es vital para Tarapacá.
"Lo primero que se viene a la mente es la renovación de la concesión del sistema franco, lo que, a juicio de los expertos, permitiría dar mayor tranquilidad a los inversionistas".