Carabineros de la 1ª Zona Tarapacá ha identificado 31 hechos de violencia escolar ocurridos durante los meses de marzo y abril de este año en distintos establecimientos educacionales en la región, tras el retorno presencial de los alumnos a las aulas. Estos hechos ocurrieron en las comunas de Iquique, Alto Hospicio, Pica y Pozo Almonte y consistieron en agresiones físicas y amenazas verbales. A partir de los hallazgos, Carabineros ha planificado charlas preventivas entregadas por el personal de las oficinas de integración comunitaria sobre violencia escolar, bullying y ley penal adolescente, alcanzando un total de 24 colegios de la región, en los que se ha entregado el mensaje educativo a más de mil alumnos y profesores de los distintos planteles visitados. Es importante que la comunidad escolar y las familias reconozcan los signos que reflejan que un niño, niña o adolescente está siendo objeto de acoso escolar. Desde el ámbito familiar los indicadores observables son la presencia de lesiones físicas, pérdida o rotura de pertenencias, cambios de humor repentino, tristeza o síntomas de depresión, pasar mucho tiempo solo y no salir con amigos, descenso en su rendimiento escolar, miedo a asistir al colegio o poner excusas para faltar y evitar hablar del colegio. En tanto, en el medio escolar se pueden detectar indicadores, como descenso en el rendimiento escolar, apatía, abatimiento, tristeza, soledad, ausencia de relaciones en el colegio, nerviosismo al participar en clase y tener conflictos frecuentes con los mismos compañeros. Es importante que si se es víctima o testigo de cualquier tipo de agresión escolar se denuncie en cualquier comisaría o llamando de forma gratuita al Fono Niño 147, donde atiende personal especializado que entrega las herramientas y recomendaciones necesarias para afrontar los casos de bullying bajo una perspectiva de orientación, mediación y conciliación. Paralelamente, y tal como lo hemos hecho durante el último tiempo, mantendremos los servicios especiales de resguardo con patrullas dinámicas en recintos educativos que registran estos hechos, para entregar mayor seguridad a la comunidad escolar.

"Es importante que la comunidad escolar y las familias reconozcan los signos que reflejan que un niño, niña o adolescente está siendo objeto de acoso escolar. Desde el ámbito familiar los indicadores son la presencia de lesiones físicas".

General Sergio Telchi Silva, jefe de la 1ª Zona de Carabineros Tarapacá

Las familias en Chile presentan un problema que se arrastra por años: el acceso a la vivienda. Según la primera estimación habitacional en Chile, 1/10 de los grupos familiares no pueden cubrir esa necesidad básica a través del Estado. Cifra impactante si consideramos que según el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica y Déficit Cero faltan 640.000 viviendas.

El actual debate constituyente gira en torno a cómo asegurar el derecho a la vivienda en Chile. Ello se cruza con las complejas realidades sociales del país, donde el llamado "sueño de la casa propia" se enmarca en el encarecimiento de la vida y sus reducidos accesos. Median el fenómeno e impactan en la calidad de vida de las personas: la situación de crisis sanitaria, aumento en los arriendos, encarecimiento de créditos, dificultad para generar ahorro.

La problemática va más allá del debate constitucional. Vemos el aumento de campamentos en las distintas regiones del país, lo que no podemos reducir a la satisfacción de la necesidad de vivienda (seguridad), debemos relacionarla a otras dimensiones. Se evidencian factores estresores en el día a día: hacinamiento, estrés, empobrecimiento, endeudamiento, enfermedades físicas y mentales y la correlación de ello con la situación de crisis sanitaria.

No hay duda, las personas y familias se ven inmersas en una estructura que perpetúa el alejamiento a su anhelo de vivienda definitiva y a la vez somete a sobrevivir en el intersticio social al que puede acceder. En Chile la vivienda es un lujo y nos hemos alejado de la comprensión de un espacio de desarrollo-unión, seguridad y descanso que posee relación con la construcción de ciudad y entornos saludables.

Independiente de la discusión constitucional "El sueño de la casa propia" debe dejar de ser la muralla y convertirse en realidad.

Samuel Erices

trabajador social y académico UCEN

Estimado Director:

Es casi confirmado (aunque algunos lo niegan) que constituyentes habrían procedido a llamar (sondear) telefónicamente la disponibilidad de connotados abogados constitucionalistas de diferentes sectores y sensibilidades para que formen un grupo de expertos y asesores y apoyen el trabajo de las Comisiones de Normas Transitorias y de Armonización a partir del próximo 17 de mayo.

El llamado debería ser a todos los connotados abogados constitucionalistas, que Chile sí los tiene, para que apuntalen el trabajo de la CC, confirmaría, sin lugar a ninguna duda, que ellos debieron sí ó sí estar entre los 155 constituyentes originales, que redactarían la Nueva Constitución de Chile y la razón es muy simple, basta con recordar los escuálidos requisitos que debían cumplir los noveles candidatos a constituyentes, ser chilena (o), tener 18 años y no haber sido condenados a penas aflictivas, que no se condicen para nada con la gran responsabilidad que tendrían que enfrentar, de nada más y nada menos, que redactar la nueva Constitución para todos los chilenos.

El dicho popular dice "más vale tarde que nunca", ojalá que así sea, para que todos los expertos constitucionalistas llamados (aunque algunos lo niegan), en los descuentos del proceso constituyente, pongan la nota de conocimientos y experiencias en materias constitucionales, que tanta falta, y vaya cómo se extrañaron en una Convención Constitucional, que fue compuesta por personas que, a todas luces, no tenían la preparación para redactar la Nueva Constitución de Chile.

"Entre el dicho (promesas de la campaña electoral de los constituyentes) y el hecho (Borrador definitivo de la Nueva Constitución), terminó habiendo un tremendo trecho".

¡Al fin nuestro Chile con el equipo completo de constitucionalistas, que siempre debió tener!

Luis Enrique Soler Milla