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Camioneros acusan hasta cinco días de espera para cruzar frontera en Colchane

Filas kilométricas de camiones se forman constantemente en el cruce que une a Chile y Bolivia.
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Pamela Castillo V.

Camioneros que transitan entre Chile y Bolivia revelaron que tras la apertura del complejo fronterizo tienen que esperar alrededor de cuatro a cinco días en Colchane, donde afirman tener que soportar condiciones "inhumanas" y sin servicios higiénicos, en filas que tienen cerca de cinco kilómetros de extensión.

En este sentido, Eduardo Henríquez, encargado de transportes Binder, quienes transitan en la ruta 15-CH, tildó el flujo en este paso fronterizo como horriblemente lento: "Por ejemplo, nosotros ahora tenemos camiones que están volviendo de Bolivia y están esperando durante cuatro días para poder cruzar. Las condiciones del lugar no son normales para la gente, son condiciones bastante duras, temperaturas bajo cero en la noche, la altura geográfica, se juntan varias condicionantes para que sea un lugar bastante duro para que la gente esté ahí".

El transportista detalló que estas largas esperas "se producen en ambos sentidos, pero generalmente lo más grave es de entrada al país".

De hecho, relató que el momento más crítico para circular por este paso fue en pandemia. "Tuvimos camiones por 16 días para poder cruzar, mejoró un poco, ahora los tiempos de estos pasos varían (...) dos, cuatro, hasta cinco días hemos estado esperando, desde que se hizo la reapertura", manifestó.

Afirmó que sería ideal que se mejorara el complejo fronterizo, ya que advirtió que es "un lugar muy extremo, las condiciones llegan a ser inhumanas para un conductor. Estar a doce grados bajo cero arriba de un camión, cuatro días esperando, no hay servicios higiénicos, la altura, todo eso hace que sean muy duras las condiciones".

Para Henríquez, el complejo debería ser más eficiente, donde exista mayor cantidad de oficinas, ya que afirma que los camiones que pasan por el lugar, duplican o triplican su capacidad.

"Todo esto pasa por la cantidad de funcionarios que existen tanto de Aduanas como del SAG, si la cantidad de funcionarios fuera mayor, se podría lograr un control más eficiente, deberían duplicar y triplicar la cantidad de funcionarios tanto del SAG como de Aduanas y la verdad es que hace muy engorroso el tema ahora que se abrieron los buses y vehículos particulares", sostuvo.

En ese contexto, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, señaló que "hay que entender que el complejo es integrado, que funciona en conjunto con las autoridades bolivianas y siempre se ha provocado un atochamiento de lado y lado, pero sobre todo desde el lado boliviano al lado chileno".

Agregó que a "veces incluso llegan a ser tres días de filas y eso por supuesto que provoca algunos problemas, como cuando se exigía el PCR. Por ejemplo, en 72 horas muchas veces las personas no alcanzaban a ingresar lo que produjo algún grado de complicación".

Respecto a un mejoramiento en el flujo del lugar, argumentó que esto depende de la cantidad de dotación de personal, infraestructura, y de la habitabilidad que exista para los funcionarios. De todas formas, explicó que están abordando esta problemática.

"Hemos estado en conjunto con el Ministerio del Interior, la Unidad de Pasos Fronterizos y la Delegación Presidencial del Tamarugal coordinando una mejora en la habitabilidad y en la mejora del complejo fronterizo, justamente para poder llevar más dotación y entregarle condiciones más dignas a quienes desempeñan una función muy sacrificada, que es estar en la frontera haciendo controles", dijo.