El Congreso Europeo sobre Obesidad (ECO) reveló los resultados de ActionTeens, estudio que integra la mirada con relación a la obesidad desde tres diferentes puntos de vista: percepciones y barreras que tienen los pacientes que viven con obesidad, sus cuidadores (padres y/u otros) y los profesionales de la salud.

Dentro de los principales resultados, que incluyeron a más de 5.000 niños y niñas de 12 a 17 años viviendo con obesidad en 10 países, más de cinco mil padres/cuidadores y más de dos mil profesionales de la salud, se indica que aproximadamente uno de cada cuatro adolescentes (24%) no se da cuenta de que tiene obesidad y tampoco ninguno de tres de sus cuidadores.

Solo el 13% de los médicos reciben capacitación avanzada sobre cómo manejar la obesidad después con medicina y cuatro de cada cinco niños que actualmente viven con obesidad continuarán viviendo con ella en la adultez.

En el caso de Chile, el panorama es más complejo, ya que la obesidad no es considerada como una enfermedad crónica. "Es fundamental disponer de guías clínicas que incluyan el tratamiento farmacológico", explicó el doctor chileno Peter McColl, médico de adolescentes y magíster en Planificación en Alimentación y Nutrición, que asistió al Congreso.

Según el estudio realizado en 10 países (Australia, Colombia, Italia, México, Arabia Saudita, Corea del Sur, España, Taiwán, Turquía y el Reino Unido), la obesidad no reconocida tiene un impacto significativo en la vida de niños y adolescentes al alimentar una ola creciente de otras enfermedades crónicas.

Los resultados muestran que los adolescentes quieren perder peso y mejorar su salud. Sin embargo, uno de cada tres se siente incapaz de hablar con sus padres al respecto y muchos recurren a las redes sociales en busca de orientación. Dos tercios creen que es su exclusiva responsabilidad perder peso y muchos de sus padres luchan por saber cómo cuidar mejor a sus hijos.

Sin duda se trata de un desafío con el que se debe poner especial atención, por los problemas presentes y futuros que enfrentan niños, niñas y adolescentes obesos.

"Existe un enorme camino por recorrer en cuanto a su tratamiento y apoyo a quienes deben lidiar con esta enfermedad".

A pesar de que ya era mediodía en Huantajaya, este martes 31 de mayo corría una brisa fría costera que invitaba a caminar, la camanchaca se había disipado y el cielo lucía con una transparencia maravillosa. Seguramente, ese frío matinal debió ser un agrado para los cientos de trabajadores que, con sus capachos a las espaldas, debieron bajar y subir de los socavones en busca del preciado mineral. Hasta no hace mucho, todavía se encontraban estos capachos de cuero que dieron fama y fortuna a tantos mineros de Huantajaya. Recordemos algunos de esos mineros que se hicieron ricos y que supieron del hundimiento que data de 1751, a saber: Melchor Arco, Joaquín Areizaga, Bartolomé Buendía, Eusebio Daza, Eusebio Roque Dorado, M. Echenique, Andrés Encalada, Guillermo Flores, José de la Fuente, Basilio de la Fuente, Manuel de Fuente, Felipe González, Francisco Guemes, José Lejarza, Teodoro Loayza, Silvestre Ocharán, M. Pérez Aragón, Carlos Puri, A. Quevedo, C. Quiquincha, J. de los Reyes, José Rodríguez, José Segarra, Matías Segarra, Manuel Sigler, Juan Sigler, Matías Soto, José Tudanca, José de la Vía. Recordemos que ellos eran cabezas de familias y sociedades mineras. De este modo, nos acercamos ese pasado de Huantajaya a través de las personas, y no solo del paisaje y sus ruinas.

Ese día, la comunidad de Alto Hospicio realizó una romería a la mina de plata de Huantajaya, para conmemorar el Día de los Patrimonios, donde hubo diversas expresiones culturales, una de ellas fue la presentación de la obra "La desterrada de Huantajaya", del destacado dramaturgo iquiqueño Iván Vera-Pinto Soto. Esta obra está basada en un caso real, acontecido alrededor de 1793, en el poblado de San Agustín de Huantajaya y que involucró a una mujer soltera, natural de Ilo, llamada Lucía Solano. El entonces cura y Vicario del Partido de Tarapacá, Martín Norberto de Zelayeta, llevó a Lucía ante el alcalde Ordinario de Huantajaya, Valentín de la Fuente, para que fuera retornada a su tierra de origen, porque no le parecía bien que una mujer sola estuviese tan retirada de su tierra. Ella había llegado a este mineral para casarse, pero su prometido falleció en un accidente. Ella solicitó a las autoridades un mes para partir de Huantajaya.

Felicitaciones a la Ilustre Municipalidad de Alto Hospicio, al Cuerpo de concejales y Departamento de Cultura, Turismo y Patrimonio, especialmente a Patricia Fuentes, por esa iniciativa. Pero, sobre todo, a esa organización de la comunidad de Alto Hospicio que se ha dedicado a conservar la memoria histórica de este Monumento Nacional.

"Hasta no hace mucho, todavía se encontraban estos capachos de cuero que dieron fama y fortuna a tantos mineros de Huantajaya".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014

Es un problema de nunca acabar. Es importante entender que la limpieza de las calles no solo se genera por las acciones que implementa la autoridad, sino que también es importante el compromiso de todos los vecinos.

Plaza

Tras el desalojo realizado el año pasado, la Plaza Brasil ha permanecido durante largos meses cerrada, sin cumplir su objetivo de ser un centro de esparcimiento público. Es importante que se revise el tema y, más que un cerco, se busquen medidas para reactivar el lugar.

Homicidios

Un nuevo homicidio estremece a Iquique y toda la región de Tarapacá. Esta situación, que se extiende desde el año pasado demanda de más acciones de las autoridades. Es importante que en las ciudades se retome la calidad de vida y la seguridad es clave.