El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra cada 5 de junio desde 1974, con la participación de gobiernos, empresas y ciudadanos en un esfuerzo conjunto por abordar aquellos problemas ambientales que demandan más urgencia.

"Una sola Tierra" se denomina la campaña para la conmemoración de este año impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual pretende concienciar sobre una triple emergencia planetaria: el calentamiento global, la pérdida de hábitat y la contaminación.

En el actual contexto de pandemia y crisis climática, urge transformar nuestras economías y sociedades para hacerlas más inclusivas, más justas y respetuosas con la naturaleza. Debemos pasar de dañar el planeta a curarlo.

Al inicio de la pandemia, ONU señalaba que cerca del 75 por ciento del plástico generado por mascarillas, guantes y botellas de alcohol gel para manos, en todo el mundo, se convertirán en desechos que llegarán a vertederos y mares, con un grave costo para el medioambiente.

La nueva normalidad que estamos viviendo y esta reciente efeméride ambiental, nos llama a repensar lo que hemos construido y lo que queremos construir. En este sentido, la educación se convierte en un eslabón esencial para ayudar a cambiar hábitos y modos de vida, y lograr un equilibrio entre los ecosistemas y la vida humana.

Urge entonces generar entre todos un cambio cultural en materia medioambiental, donde la protección y cuidado del entorno sea relevante, inculcándolo desde la primera infancia, en niños y jóvenes. Sabemos que, sensibilizando, educando y promoviendo, incluso con pequeñas acciones y cambios conductuales, podemos generar conciencia y compromiso con el mundo que habitamos.

Por ello, las soluciones que surgen en cada rincón del mundo, serán la única posibilidad concreta de hacer frente a las amenazas que nos invaden. En esta tarea, la educación ambiental continúa siendo un instrumento indispensable para que niños, jóvenes y adultos reflexionen sobre el trato respetuoso que le debemos a la naturaleza, nuestro ecosistema, nuestra biodiversidad, y que esa educación y cambio cultural, nos ayuden a reconstruir y regenerar nuestro planeta Tierra.

"En el actual contexto de pandemia y crisis climática, urge transformar nuestras economías y sociedades para hacerlas más inclusivas".

Natalia Ortega, directora regional de Conaf

El Liceo de Hombres de Iquique cumple un nuevo año de su fundación (7 de junio de 1886). Como ex alumno deseo hacer una brevísima remembranza de los profesores(as) que me hicieron clases en los años que cursé la enseñanza secundaria ( del segundo al sexto año de humanidades), al cantando mi graduación en el año 1963. Se agolpan los recuerdos de ese lejano tiempo, inspirados en la emotiva canción interpretada por Lulú: "Al maestro con cariño".

Guardo los mejores recuerdos de los maestros Godofredo Morales;José Cubas; Guillermo Arredondo; Eduardo Michael; Hector Vidal; Luis Reyes; Rufino Astudillo; Alberto Jorquera; Juan Flaquier; Julio Romero; Ricardo Vargas; Mario Ramírez; Jorge Caballero; Domingo Soto (religioso); Gustavo Somoza (Rector).

Entre las profesoras se encontraban las Sras. Sonia Solovera; Violeta Contreras; Hilda Campos; Mavis Maldonado; Angelina Chang; y las profesoras Quiroga y Villaseca cuyos se me esfuman por el tiempo.

En las cuatro paredes de las salas de clases del vetusto Liceo, construido durante el gobierno del presidente Balmaceda, transcurrió el tiempo en que recibíamos las enseñanzas de los maestros (as), con quienes, a veces, no nos comportábamos tan bien pero siempre con respeto, incluso en aquellos casos que requerían la presencia del inspector Dn. Julio Vallejos quien, invariablemente, nos aconsejaba adoptar una mejor actitud.

Nuestros maestros y maestras estaban muy compenetrados de su labor docente y ponían su mejor esfuerzo para hacer de nosotros ciudadanos útiles a la sociedad.

Estas líneas las escribo como un recuerdo y un agradecimiento emocionado para ellos y ellas a quienes debo mi formación y que expreso a través de ese título "Al maestro con cariño " filme iconico de un periodo complejo de la vida de nuestra ciudad, cuando se transitaba del desfalleciente puerto salitrero a un pujante centro industrial pesquero. Así se le daba la espalda a la pampa y se miraba con esperanza al mar

Mario Zolezzi

El presidente Gabriel Boric dio buenas noticias en su cuenta anual al mundo del deporte y de la educación física. En su primer discurso a la Nación recalcó que su Gobierno concibe el deporte como un derecho para los ciudadanos, tal como lo indica Naciones Unidas, dio su apoyo a la realización de unos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos como "una celebración del deporte, la convivencia, la armonía y la fraternidad" y, por último, anunció que hay un compromiso de inversión en infraestructura deportiva escolar.

El año 2018 en una conferencia mixta entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, y el presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach, hicieron valiosas reflexiones relacionadas a cómo el deporte contribuye a promover y salvaguardar muchos de los derechos humanos inicialmente declarados en 1948.

Ciertamente, la Carta Olímpica es un valioso instrumento educativo y formador de buenas personas, documento que declara y rige el buen funcionamiento deportivo en eventos liderados por el Comité Olímpico Internacional como lo son los Panamericanos y Parapanamericanos.

Aunque el monto de $2.500.000.000 para infraestructura deportiva escolar pública está corto para las necesidades educativas, de deporte, bienestar y salud de los niños y jóvenes del país, es una buena señal, y que, si se realiza en mancomunidad con los municipios y sus instalaciones deportivas con programas transversales, se puede reducir temporalmente el actual déficit de espacios y actividades deportivas de la educación escolar pública.

Jaime Fillol

Director Instituto del Deporte y Bienestar U. Andrés Bello