Los casos de coronavirus han tenido un sostenido aumento en las últimas semanas en Tarapacá, hecho que ha significado que los preparativos para la fiesta de La Tirana queden a la espera de contar con mayor seguridad respecto a la materialización de la actividad.

Sin duda que la aglomeración masiva de personas es un hecho a considerar, sin embargo, también lo es el avance de la vacunación, medida que ha permitido que la inmensa mayoría de contagios de la actualidad sean solo con cuadros leves.

Por lo anterior, es que el aumento de casos debe ser evaluado en su contexto y sobre todo en el marco de una serie de protocolos que estarían definidos con el fin de evitar mayores contagios a partir de esta fiesta, como por ejemplo tener el pase de movilidad y el uso de mascarillas por parte de los participantes.

En este sentido, se han realizado una serie de conciertos masivos en el país y esta fiesta no tendría porqué ser diferente, si hay una voluntad y se destinan los recursos para que se cumplan los protocolos.

Al mismo tiempo es importante que las sociedades religiosas se comprometan a cumplir con los protocolos establecidos y no exijan que la fiesta se realice de "forma normal", porque de esa manera no se logrará el objetivo de bailar ante la virgen y reducir los riesgos.

En esa línea, las autoridades sanitarias están llamadas a generar las condiciones necesarias para que la fiesta se pueda desarrollar, trabajando de la mano con las organizaciones sociales con el claro objetivo que los fieles puedan participar de la festividad.

Por tal motivo es fundamental que se cumplan todas las medidas sanitarias y se eviten penosas consecuencias futuras.

En este sentido, son necesarios los operativos de refuerzo que está realizando la Seremi de Salud para la vacunación y es en este punto donde la comunidad debe responder, no solo por la fiesta de La Tirana, sino para que las actividades sociales en general se puedan realizar con normalidad.

Hoy por hoy existen requisitos para las actividades masivas y este caso no debe ser la excepción.

Son momentos decisivos los que corren y se debe hacer el esfuerzo.

"Es importante que las sociedades religiosas se comprometan a cumplir con los protocolos establecidos".

La primera Cuenta Pública de este Gobierno nos ha dejado expectantes a quienes vivimos en regiones, en especial considerando el foco de descentralización que el Presidente Boric -oriundo de Magallanes- comprometió. En su discurso, el Mandatario explicitó que Tarapacá será incluida en la Política Nacional de Zonas Extremas. Dijo, además, que "las políticas públicas deben pensarse con y desde las regiones".

Sin embargo, todavía advertimos cabos sueltos de relevancia: hace falta poner más énfasis en identificar y potenciar los sectores productivos que entregan una economía robusta a nivel local. En nuestro caso, sin duda, estos ejes son principalmente el desarrollo de la minería, luego el comercio, turismo y la pesca.

La minería es responsable directamente de un 33,9% del PIB de Tarapacá y, además, contempla una cartera de inversión de US$10.052 millones a 2030. Esos recursos no se destinan solamente a las operaciones mineras en sí, sino que se integran en la amplia cadena de proveedores que aportan servicios a la minería, tales como alimentación, construcción, alojamientos, transportes y retail, entre otros.

Por otra parte, hemos constatado que el potencial del sector no está suficientemente considerado en el borrador de la nueva Constitucional, donde la falta de acuerdo terminó por omitir relevantes normas que den estabilidad y certeza a la minería en el largo plazo.

Necesitamos más inversión, solo así se activa el sector, en particular en esta etapa que debemos superar el golpe de la pandemia y, al mismo tiempo, iniciar un nuevo modelo económico que considere un esquema cuadrado con la sustentabilidad y la I+D. Más cobre y más litio -minerales regionales- serán cruciales para la ansiada transición energética de la cual esperamos que se disminuyan los efectos del cambio climático.

Sabemos que existe una agenda de descentralización y de inversión minera por parte del Gobierno, con declaraciones que vemos positivamente desde las regiones. Sin embargo, esperamos con cierta ansiedad, se afiancen de mejor manera las piezas del tablero.

"La minería es responsable directamente de un 33,9% del PIB de Tarapacá".

Marcos Gómez,, gerente general Asocicación de Industriales de Iquique y El Tamarugal

La región tiene una gran posibilidad con el aumento de recursos que llegarían de nivel central para proyectos como la mejora de calles y mobiliario urbano muy dañado en Iquique. Ya hay que ponerse las pilas.

Pileta Sudamericana

En junio del año pasado el municipio mostraba la Pileta Sudamericana como uno de los proyectos insignia para Iquique. Es lamentable que tras varias pruebas esta siga sin encender, incluso está peligrosa para que algún niño pueda caer en el lugar.

Riego

El sistema de riego que se instaló en el sector sur de la avenida Prat es un avance, sin embargo, buena parte del agua sale desde el bandejón central y termina en el pavimento. Además del derroche de un elemento vital por estos días, se formarán más hoyos.