La deuda con Alto Hospicio
Un nuevo informe del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) elaborado por la Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción pone nuevamente a Alto Hospicio entre las comunas con peor calidad de vida en el país.
Alto Hospicio es analizado en el contexto de ser parte de un área metropolitana con Iquique con más de 250 mil habitantes, donde se encuentra entre las 10 comunas de este tipo de conurbaciones del país con un bajo desarrollo, de acuerdo a las seis categorías que analiza el informe, a diferencia de Iquique quien aparece en mucho mejor pie.
Las evaluaciones negativas de Alto Hospicio corresponden a condiciones socioculturales (28%); conectividad y movilidad (57%); vivienda y entorno (14,8%), uno de los indicadores más bajos nacionales y con un promedio de ICVU de solo 44,23%
Donde obtiene una calificación de medio bajo es en ambiente de negocios (21%) y en salud y medio ambiente con 66,45%. Como logro alto en la evaluación, solo destaca en condiciones laborales con un 77,34%.
Si bien no todos pueden estar de acuerdo con los resultados de este informe, es importante mirarlo con altura de miras con el fin de buscar las mejoras necesarias, en las áreas donde la comuna aparece en peores condiciones, como también seguir fortaleciendo aquellas que están bien.
Actualmente, Alto Hospicio ha estado en foco de la noticia ante el aumento de la inseguridad por los homicidios con armas de fuego, como también el aumento de personas que están viviendo en campamentos, por lo mismo es urgente que el Estado ponga sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida en una comuna que se fue forjando, casi de manera forzada, a través de asentamientos irregulares.
Aunque el déficit en Alto Hospicio está en una diversidad de temáticas, y se hace complejo que la comuna logre dar un salto en el corto plazo a una mejor calidad de vida de sus vecinos, es importante que se generen las acciones necesarias para que estas deficiencias no sigan acrecentándose, principalmente, en vivienda y condiciones socioculturales de las que emanan un sinnúmero de consecuencias y que son parte de una deuda histórica con la comuna.
"Es urgente que se generen las acciones necesarias para que estas deficiencias no sigan acrecentándose".