David Henríquez

No es un secreto el increíble éxito que juegos como Fifa y Pro Evolution Soccer han tenido al recrear el fútbol de la forma más realista y fehaciente posible. Específicamente en videojuegos que permiten disfrutar de una experiencia futbolística lo más cercana a la vida real sin tener que pararse del asiento, sin embargo, es aún más increíble la posterior salida de juegos como la franquicia de Mario Strikers, basada en juegos estilo futbolito que rompen este realismo y entregan una experiencia alucinante en donde la cancha es más bien un campo de batalla.

Acá los jugadores se machacan haciendo uso de poderes y realizan tiros imposibles como envolver el balón en llamas y arrojarlo contra el arquero. Tras 15 años desde la salida de Mario Strikers: Charged Football en la Wii, Mario Strikers: Battle League vuelve a traer la locura de este fútbol alucinante a la Nintendo Switch.

Frenético y sin pausas

La premisa de Battle League es la misma que la de entregas pasadas, dos equipos de cuatro jugadores se enfrentan en una cancha para ver quien anota más goles.

Para ello estos se enfrentan a base de golpes, cabezazos, embestidas, etc. Todo con el objetivo de hacer el gol. Aquí la acción es el foco ya que las reglas son simples, incluso más de lo que son en comparación con el fútbol, el deporte que inspiró a este juego, aquí no existen los outsides, la pelota no puede salir de la cancha y no existen las faltas. Se trata de un tipo de jugabilidad la que se puede aprender en su totalidad incluso antes de que el jugador termine su primer partido.

Es una vez que el jugador se familiariza con el juego que este muestra su profundidad y lo mucho que puede ofrecer respecto a otros juegos de fútbol tradicionales.

Diversos objetos llueven en la cancha ocasionalmente los cuales los jugadores pueden utilizar para hacerse con una ventaja por sobre sus competidores, ya sea una concha para arrojar contra el adversario en posesión del balón, una bomba para causar estragos en la formación enemiga o incluso algo tan insignificante como una cáscara de plátano para hacer resbalar al ingenuo que la pise y pierda oportunidad de hacer un gol.

Pero más allá de los golpes y los objetos, el elemento que más da emoción a Mario Strikers: Battle League son sus híper disparos, movimientos que son tan ridículos como increíbles y pueden ejecutarse para obtener puntos adicionales.

Estos pueden ser realizados después de agarrar un orbe que aparece ocasionalmente en la cancha, cada uno de estos híper disparos varía según el personaje que obtenga el orbe, como Mario, quien realiza una chilena llameante, o Rosalina, quien manda el balón hacia el espacio para después dejarlo caer sobre la portería. Estos tiros varían tanto en su espectáculo como en sus efectos.

El atractivo además de estos tiros está su utilidad, ya que además de casi garantizar la anotación, si es que el tiro logra atravesar la portería se contarán dos goles en lugar de uno.

Fórmula ganadora

Mario Strikers: Battle League no inventa la rueda en lo que se refiere a los juegos de fútbol caótico de este tipo, por lo que los jugadores que hayan salido de Mario Strikers: Charged Footbal y entren a esta nueva entrega con las esperanzas de obtener algo totalmente nuevo saldrán decepcionados.

De hecho, Battle League muestra un roster decididamente más pequeño en comparación con su antecesor, mostrando diez capitanes en comparación con los doce de Charged Football, con personajes favoritos de los fans siendo una de sus grandes ausentes la princesa Daisy.

Sin embargo, elementos como la capacidad de poder jugar con ocho jugadores, multijugador online y una jugabilidad más profunda, hacen de Battle League la experiencia de Mario Strikers de mejor calidad hasta el momento en la extensa saga del personaje de bigote.