Patricio Iglesias P.
Un centenar de personas marcharon por las calles de Iquique para exigir que se termine la ola de homicidios que afecta a la región y solicitaron una mayor efectividad en el trabajo de las policías, pero en especial de las autoridades del Gobierno Regional y la Delegación Presidencial.
La marcha comenzó en la Plaza Prat, donde se congregaron vecinos de Iquique y Alto Hospicio, portando banderas chilenas y pancartas, entre las que había una solicitud de renuncia a la ministra del Interior, Izkia Siches, así como una que exigía actuar a las Fuerzas Armadas ante la actual situación de inseguridad.
La marcha se realizó en forma pacífica, terminando en el sector de Cavancha, donde algunos dirigentes hicieron un llamado a los ciudadanos a sumarse al movimiento, el que aseguran busca recuperar la seguridad y terminar con la migración irregular.
Paola Sciaraffia, quien fue una de las voceras de la movilización convocada por redes sociales, manifestó que "las autoridades no han hecho nada ni en Alto Hospicio ni en Iquique".
Especificó que este es un movimiento que esperan vaya creciendo a nivel nacional, pues "acá nos han matado a 28 personas y nadie hace nada (...) ante estos hechos la gente está descontenta y enojada, porque no se ha hecho ningún trabajo, no nos han llamado desde la última paralización y este es el descontento de Iquique y Alto Hospicio", argumentó Sciaraffia.
Dijo que el movimiento es ciudadano. "Somos un grupo de ciudadanos, no tenemos voceros, ni queremos un partido político. Estamos solos".
Uno de los carteles que se erigieron en esta protesta pedía un "pronunciamiento militar". Sciaraffia expresó que "no es un golpe, sino que si las autoridades no han dado respuesta, creo que hay que poner orden en casa y yo creo que (los militares) son los más indicados".
La dirigenta explicó que se enviaron cartas a militares a través de una agrupación llamada Chile defiende a Chile.
Una situación que reafirmó Katherine Barrientos, otra de las asistentes, quien opinó que se necesita una acción de este tipo producto de "la delincuencia que está ocurriendo, porque el Gobierno no cumple y ellos tienen las armas para combatir el delito y narcotráfico que está apoderándose de las calles. Los delincuentes, incluso, cuentan con armas superiores a las que tienen los Carabineros y acá solo quieren que los delincuentes se combatan con besos y abrazos".
Pidió que se den más atribuciones a la policía uniformada, con el objetivo de que estos puedan usar sus armas de servicio. "(Que) se termine con darlos de baja y enjuiciarlos por hacerlo", dijo la asistente a la marcha.
Sebastián Vega, quien es dirigente del sector de la plaza Brasil de Iquique, comentó que este movimiento se irá repitiendo hasta que las autoridades escuchen el clamor ciudadano sobre el aumento de los homicidios, proliferación de armas de fuego y los efectos del narcotráfico.
"Somos personas de Iquique y Alto Hospicio, donde se ve el problema. La gente está peleando por sus derechos (...) esta situación no da abasto", explicó.
Vega hizo un llamado al Presidente Gabriel Boric para que visite Iquique: "Sabemos que va a visitar Arica y queremos que venga a Tarapacá, no solo Iquique, que vaya a las tomas, que vaya a ver la gente en Alti Hospicio, para que vea como la gente que votó por él está sufriendo con la delincuencia, el sicariato y con el robo, asalto y los homicidios".
Carabineros escoltó a los manifestantes en su desplazamiento desde la Plaza Prat al sector de la costanera e informaron que no ocurrieron desórdenes.
100 personas marcharon para exigir que se ponga término a la ola delictual en la región.