Retorno a clases dejó disturbios frente a emblemáticos capitalinos
Un estudiante con overol blanco fue arrestado por lanzar una molotov. Gobierno anunció querella y pidió sanciones.
Diego Gotelli C.
La jornada en que la mayoría de colegios del país retomaban las clases tras sus vacaciones invernales estuvo marcada por hechos de violencia registrados en las cercanías de liceos emblemáticos de Santiago.
Temprano Carabineros dio cuenta de que una veintena de personas que salieron desde el interior del Instituto Nacional comenzaron a generar desórdenes en el frontis del establecimiento. De acuerdo a los policías, el grupo -todos encapuchados- realizó lanzamiento de bombas molotov hacia la Alameda, alcanzando a un toldo y a un local comercial cuyas incipientes llamas fueron apagadas por personal uniformado.
En medio de los ataques un carabinero logró detener a uno de los vándalos. Cámaras que captaron el momento muestran al uniformado llegando por la espalda del sujeto justo cuando el encapuchado, que vestía overol blanco, lanzaba un proyectil hacia los carros policiales, elemento que luego se informó fue un objeto incendiario.
El arrestado fue identificado como un adolescente de 17 años, quien según Carabineros sería estudiante de cuarto medio del Instituto Nacional.
Cuando la situación se estaba controlando en el sector de calle Arturo Prat, a eso de las 10.00 horas, nuevos incidentes se reportaron en calle San Diego, en las cercanías del liceo Barros Borgoño. En el lugar decenas de encapuchados que también vestían overol blanco realizaron barricadas y atacaron a las policías.
Desmanes similares obligaron a desviar el tránsito vehicular al mediodía en calle Santo Domingo, frente al Internado Nacional Barros Arana (INBA), mientras que Carabineros dio cuenta además de desórdenes en las inmediaciones del Liceo de Aplicación.
Sin impunidad
La alcaldesa santiaguina Irací Hassler abordó temprano los hechos de violencia, los que en ese momento se concentraban en el Instituto Nacional, de los que responsabilizó a un grupo "acotado, pero violento" de personas que "no valora la educación pública".
"Acá no hay ninguna reinvindicación, no hay demandas educativas", enfatizó la alcaldesa, quien recalcó que han trabajado con las comunidades para ir subsanando exigencias como la mejora de infraestructuras.
"Seguiremos el diálogo con la mayoría, con quienes ya hemos logrado resultados, pero se ven empañados por estos hechos", acotó.
De forma similar reacción el Gobierno a la violenta jornada. El Presidente Gabriel Boric recalcó que están "respondiendo a las legítimas demandas que existen" con inversiones para mejorar las escuelas y la salud mental de los estudiantes, pero "la violencia nunca es el camino (...) El Gobierno no ampara la violencia".
Sobre el detenido, el Mandatario señaló que él "tiene que hacerse cargo de sus acciones". "Esperamos que no se produzca la impunidad", añadió el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien anunció querellas por los hechos y afirmó que buscarán a más involucrados.
El hasta anoche único imputado fue formalizado por lanzamiento de bombas incendiarias, decretándose que quede bajo arresto domiciliario total mientras dure la investigación.
"La libertad del imputado representa un peligro para la seguridad de nuestra sociedad", afirmó el fiscal Patricio Rosas, quien señaló que esta cautelar es la más alta que arriesgaba dado el tipo de delito por el que se le acusa.
Por su parte, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, instó a los directores a aplicar "todas las sanciones" que establezcan sus manuales de convivencia, los que pueden llegar a la expulsión de alumnos involucrados.
"Acá no hay ninguna reinvindicación, no hay demandas educativas. Es un grupo acotado, pero violento".
Irací Hassler,, alcaldesa de Santiago