La mayoría de mapuches no justifica la violencia para reclamar tierras
Según encuesta CEP, el 55% apuesta por el diálogo para lograr la paz en Macrozona y el 23% cree que debería haber más policías.
Diego Gotelli C.
Por primera vez en seis años el Centro de Estudios Públicos (CEP) publicó una radiografía de las percepciones y expectativas que tiene el pueblo mapuche de La Araucanía a Los Lagos.
Tras encuestar a 1.374 personas del pueblo originario, el sondeo reveló un alza entre los mapuches que también se consideran chilenos. Si en 2016 eran un 54%, este año fueron un 72%. En tanto, los que solo se consideran chilenos subieron de 7% a 11%, y los que se sienten solo mapuches bajaron de 38% a 17%.
"Ha habido un aumento importante en la doble identificación", constató la coordinadora de opinión pública del CEP, Carmen Le Foulon.
El estudio detectó también que el 43% de los mapuches está de acuerdo con crear autonomías territoriales dentro del Estado y el 70% se opone a que sean un país separado de Chile. Además, una minoría apoya que Chile sea plurinacional, primando por sobre esa opción el definir que el país sea una nación donde convivan las personas sin distinción de culturas o pueblos.
El sondeo mostró que el 61% de los mapuches estima que la convivencia en su zona es pacífica; y un 59% dijo no justificar el uso de la fuerza para reclamar tierras, lo que el 26% ampara algunas veces y el 11% defiende siempre.
Los consultados mapuches, y otros que no son indígenas, coincidieron en que la principal medida para "compensar" al pueblo originario es la restitución de tierras, pero no la priorizan como medida para alcanzar la paz, poniendo por delante el diálogo (55%) y la mayor presencia de Carabineros (23%), institución que está entre los de más confianza para los mapuches junto a universidades, la PDI, las Fuerzas Armadas y sus autoridades ancestrales.
Los resultados se dan en medio del debate por una eventual nueva prórroga del estado de excepción en la Macrozona Sur, para la cual parlamentarios de oposición han condicionado su apoyo a que se homologue en el norte.
"No somos partidarios de las amenazas", replicó ayer la ministra del Interior, Izkia Siches, al dar cuenta de una baja en los hechos violentos desde el arribo de los militares.