"Con la pandemia, la educación tuvo un cambio de paradigma"
El docente indicó que Chile tuvo que priorizar los objetivos de aprendizaje de sus alumnos durante la crisis sanitaria. Relevó la importancia de generar iniciativas de contención con los estudiantes y mejorar la cobertura de contenidos.
Patricio Rivera es académico e investigador en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat y se ha desempeñado como profesor de historia y geografía, en distintos colegios públicos y privados, además de universidades de Arica e Iquique. El doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y la Historia comenta los efectos que ha traído la pandemia a la educación local y los desafíos que hay que abordar para acortar las brechas en una nueva forma de enseñar.
¿Cómo ve la problemática que trajo la pandemia a la educación?
A través de distintos estudios se evidenció que la pandemia profundizó brechas educativas existentes, como la convivencia escolar que ya venía desde antes de la pandemia y lo que pasó ahora es que, incluso, mutaron a elementos como el ciberbullying, que ya venía aumentando. Entonces, la post pandemia iba a generar una nuevas problemáticas y ya lo decían algunos autores donde señalan que van a continuar estas problemáticas. Por lo tanto, no es extraño ver estas brechas y problemáticas. Asociado a ello se acrecentaron el ausentismo escolar, con el riesgo de deserción, y en educación parvularia (esta situación) es una de las más altas en los últimos 15 años y va aumentando en el sistema básico y medio.
¿Cómo se abordó la educación virtual?
Lo que tuvimos no es educación virtual, fue en esencia una educación virtual de emergencia. Varios autores plantearon que fue una docencia de cobertura de dar respuesta al problema. Esto no fue educación virtual, porque ella tiene una planificación, un programa determinado, como los programas de educación a distancia. Lo que vivimos durante el 2020 y 2021, fue una docencia remota de emergencia, una respuesta (...) Entonces, en Chile los contenidos del Ministerio de Educación se priorizaron en mayo de 2020, no estaban completos. La docencia remota de emergencia chilena iba a cubrir una parte de los contenidos y, de esa parte, el ministerio en el 2021 nos informó que de esa cobertura solo se llegó a un 60%. Hubo una tremenda cantidad de objetivos de aprendizaje que no se vieron. Esto no solo afectó a la educación básica, sino también a la media y superior. Quienes debieron priorizar sus contenidos en el 2020 continuaron en el 2021 y no todos los contenidos fueron desarrollados.
¿Cómo debería seguir la forma de educar en los colegios?
Está comprobado que Chile y Uruguay fueron unos de los países con más conectividad durante la pandemia, llegando a 99% de conectividad respecto a otros países de Latinoamérica, según la Unesco. Esto permitió generar métodos como clases híbridas (alumnos presenciales y conectados). Con la pandemia, la educación tuvo un cambio de paradigma, se instalaron las Tacs (Tecnologías de Aprendizaje y Conocimientos), plataformas virutales "Classroom" y otras. Lo interesante es que los colegios las siguen utilizando, el error sería volver a lo anterior. También se instaló el término de "influencer pedagógico" y el mejor ejemplo es Rayen Inostroza, que es una profesora chilena de lenguaje de colegio público en Estados Unidos y muchos profesores a nivel mundial se transformaron en influencer. Lo que se debe aplicar ahora es la retro educación, potenciar iniciativas de contención, que varios docentes comenzaron a aplicar, desarrollar la cobertura de contenidos y lo tercero es que aprendan en esta modalidad.
¿Qué va a pasar con la nueva prueba Paes, que reemplazará a la PTU para la selección universitaria?
Ahora se cambió el sentido de esta prueba, con la Paes ahora se miden competencias. La prueba de transición (PTU) ya venía en un proceso de cambio desde el 2018. En el año 2017 se citó a comisión para cambiar la prueba de ingreso a la educación superior. Lo que pasa es que se apuró por la crisis política, se cuestionó la estructura y la pandemia lo acelera. Entonces, tenemos que la Paes mide competencias y, por otro lado, ya tenemos las orientaciones ministeriales que podrían eliminar los puntajes nacionales, porque estaba todo en un proceso. Lo que vemos es que vamos a tener una medición distinta y si la Paes se queda, que es lo más seguro, (será) como un programa de acceso. Debería ser real, para que legitime confianzas.
Estos cambios que vienen desde la Prueba de Aptitud Académica, son debido a cambio de currículum. Ahora la Paes debe responder al cambio curricular. Es decir, hubo un cambio de paradigma. Si no responde, va a ser inconsistente. Se supone que este sistema evalúa el saber hacer, mide como aplicas el saber, es una nueva forma de enseñar contenidos.
"La Paes debe responder al cambio curricular. Si no se responde, va a ser inconsistente
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