El riesgo de la velocidad
Las faltas y hasta delitos relacionados con la conducción son un problema declarado en nuestra región. Manejar bajo los efectos del alcohol, como también guiar vehículos a exceso de velocidad o incluso sin la licencia para poder hacerlo, son, lamentablemente, infracciones recurrentes.
Desde distintas dimensiones se han ido abordando cada uno de estos problemas y esta vez la atención está puesta en quienes manejan a exceso de velocidad o participan en las llamadas "carreras clandestinas". El pasado 4 de octubre se publicó la ley 21.495, que precisamente sanciona de manera más dura este tipo de actividades y a quienes de diversas maneras participan en ellas, sanciones que aumentan en la medida que existan consecuencias más graves a causa de estos "piques".
Sin embargo, no todos los conductores irresponsables y que manejan a exceso de velocidad lo hacen en carreras clandestinas organizadas. Muchos de estos automovilistas simplemente tienen la mala costumbre de manejar de manera imprudente.
Y es en este sentido que lo que continúen haciendo las autoridades, de forma paralela a las nuevas normativas específicas, es muy importante.
En comunas como Iquique y Alto Hospicio a diario es posible encontrar a automovilistas sobrepasando los límites de velocidad y haciendo rugir sus motores, lo que da cuenta de la necesidad de fortalecer mucho más la fiscalización, la que por la inmensa proporción del parque automotor local siempre parece resultar insuficiente.
Hay avenidas y también calles en la región que son usadas por conductores para desplazarse a grandes velocidades, con los riesgos que ello significa. Para combatir esta situación, se han instalado reductores de velocidad, incluso en la Avenida Prat, medida con la que se espera reducir los accidentes.
Sin embargo, más allá de todas estas acciones, lo importante es el respeto a la vida y poner la necesaria cuota de razón -y legalidad- en el uso de los vehículos, más en una zona como la nuestra, donde conseguir un vehículo es mucho más fácil, aunque su condición mecánica no siempre es la mejor, lo que ahonda el problema.
"En comunas como Iquique y Alto Hospicio, a diario es posible encontrar a automovilistas sobrepasando los límites de velocidad".