Fútbol e identidad
El fútbol es uno de esos deportes que siempre se ha caracterizado porque, independiente de los logros deportivos, los clubes cuentan con una hinchada que los sigue en cada compromiso.
Por años esto ha sido el reflejo y también un aporte a las identidades locales, tanto a nivel amateur con los clubes de barrio, pero también en el ámbito profesional, donde, por ejemplo, en el caso de los tarapaqueños, la hinchada de Deportes Iquique se ha mantenido desde la creación de la institución pese a tener épocas de gloria y otras donde se llegó a estar disputando la tercera división, en ese entonces amateur.
En la actualidad esa identidad que logra este deporte es cada vez más compleja y hoy por hoy se ve en riesgo ante los problemas del fútbol profesional chileno y sobre todo en las instituciones del norte, donde este fin de año la zona podría quedar sin clubes en Primera División.
La competencia del fútbol internacional y su visualización a través de los medios y redes sociales hace que cada vez más niños se conviertan en seguidores del Real Madrid, de Boca Junior o Flamenco por sobre las alicaídas instituciones deportivas locales.
Si bien esto es solo un reflejo de una sociedad cada vez más globalizada e hiperconectada, no cabe duda que es necesario hacer los esfuerzos para recuperar la gloria de los clubes de regiones, para que no sigan presentando una merma en su hinchada.
Si bien miles de personas siguen identificándose con los clubes locales e Iquique es una prueba viva de ello, se requiere poner atención a esta crisis del fútbol, potenciando el deporte en los niños, fortaleciendo el trabajo de inferiores y, en definitiva, permitiendo que los nuevos talentos puedan llegar al club de la ciudad y ser el ejemplo para que más niños y jóvenes se entusiasmen.
Las tradiciones familiares son de gran importancia en la formación de las identidades locales, lo que permite traspasar de generación, por ejemplo, la afinidad con un club deportivo, pero también es importante que las instituciones alcancen triunfos, desde los más pequeños.
Independiente que las sociedades anónimas restaron el romanticismo a este deporte, los hinchas aún tienen mucho que aportar para que el fútbol nacional -y sobre todo el de provincias- pueda tener un mejor futuro.
"En la actualidad esa identidad que logra este deporte es cada vez más compleja y hoy por hoy se ve en riesgo".