Mejor ciudad, responsabilidad de todos
De forma habitual en las redes sociales circulan imágenes que dan cuenta de una serie de situaciones que terminan por menoscabar la calidad de vida de la población. Calles o veredas en mal estado y hasta déficit en la seguridad pública son parte de los problemas que los tarapaqueños denuncian vivir a diario. En ese sentido, existe amplio consenso en la necesidad de agilizar las soluciones, muchas de ellas estancadas incluso por décadas.
Sin embargo, una parte no menor de los problemas que enfrentan a diario los vecinos tienen su origen en incivilidades o descuidos que pueden mejorar con algo más de responsabilidad ciudadana. Prueba de ello es el inmenso número de infracciones de tránsito que, además de poner en riesgo la integridad de automovilistas, peatones o ciclistas, terminan generando problemas de movilidad, sobre todo en personas con algún tipo de discapacidad física.
De acuerdo a un informe de la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Iquique, solo entre enero y septiembre se cursaron más de 18 mil infracciones de tránsito. De ese total, 6.536 correspondieron a conductores que estacionaron sus vehículos en sitios prohibidos o señalizados, 119 por estacionar o detenerse en doble fila, 4.753 por estacionar sobre una acera, 671 por estacionarse a menos de 5 metros de un grifo, 768 por estacionar en platabanda, 1.667 por estacionar en sitio prohibido demarcado y hasta 187 por hacerlo en sitio exclusivo para discapacitados, entre muchas otras.
Pese a varias campañas y a las ya mencionadas imágenes que a diario se viralizan a través de las redes sociales, estas conductas continúan repitiéndose en todos los sectores de Iquique y otras comunas de la región, lo que da cuenta de un comportamiento que parece más bien individualista y que poco y nada aporta a la construcción de una mejor ciudad.
No cabe duda que las autoridades y las instituciones públicas tienen la primera responsabilidad a la hora de implementar acciones que contribuyan a mejorar la convivencia, sin embargo, los vecinos también tienen el deber de aportar, al menos respetando las disposiciones vigentes.
Con todo, la construcción de ciudades amigables es tarea de todos y con simples cambios se puede mejorar significativamente.
"Los vecinos también tienen el deber de aportar, al menos respetando las disposiciones vigentes".