Pocinos están preocupados por inseguridad y delitos violentos
Dirigentes exigen que se aclare el asesinato de la joven y realizaron una velatón en el frontis del minimarket.
Con una velatón, los vecinos de Pozo Almonte honraron la partida de la joven madre boliviana de 21 años de edad, asesinada a puñaladas al interior del minimarket Continental de la localidad pocina, durante la noche del pasado domingo. El crimen que elevó a 44 los homicidios registrados en la región de Tarapacá en lo que va de año, remeció a la comunidad por la violencia ejercida por parte de los atacantes.
Hasta ayer, las fuerzas policiales no registraban detenciones por el caso investigado por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, y el que en un primer orden apunta a la figura de un robo con homicidio, dada la sustracción de dineros de la caja registradora del citado comercio.
Una caminata por la plaza con cadena de oraciones y velas encendidas al frontis del minimarket, fueron parte de las actividades realizadas por los pobladores pocinos, quienes a pesar de no conocer a la víctima, refirieron su pesar y preocupación por los hechos violentos y delictuales.
Benedicta Acevedo, de la Junta de Vecinos Número 1, indicó que para los problemas actuales "no hay solución, ya que uno se encuentra entre la espada y la pared, uno desconoce si los autores de este crimen son los migrantes que siguen entrando o son las personas metidas en consumo de drogas en Pozo Almonte, y nos preocupa la juventud que viene".
La dirigenta, de 82 años de edad, asentó que "ahora uno sale con miedo a la calle, porque uno no sabe si pueden asaltar a uno, por una cartera así sea sin plata los delincuentes atacan igual. Carabineros hace su labor y Seguridad Ciudadana igual, pero para mí la justicia está mala, hace falta que las leyes cambien, y que las autoridades máximas del país vean el dolor que causan los delincuentes haciendo este daño, Pozo Almonte era un pueblo muy tranquilo".
Seguidamente Paulina Henríquez, de la Junta de Vecinos Reyna del Desierto, de La Tirana, manifestó que "nos causa una inseguridad espantosa ver que hay situaciones que toman fuerzas cuando son públicas y evidentes".
Para la dirigenta, los robos dentro de las viviendas del poblado, sobre todo las que permanecen solas en la semana, están a la orden del día. "No es posible que haya robo de vehículos y desmantelamiento de casas en el pueblo, ha llegado gente desconocida y ya sea nacional o extranjera llegan sin trabajos, y quizás motivados por el hambre los lleva a caer en hechos delictuales, y también hay robos por los vicios", dijo.
"Ya no es La Tirana de antes que la gente subía los fines de semana a tener paz, ahora suben y se encuentran las casas robadas y violentadas, destruidas", aseveró Henríquez.
Para Ernesto Maluenda, presidente de la Cámara de Comercio de Pozo Almonte, la preocupación por parte de la autoridad es clave para la resolución del conflicto de seguridad.
"El comercio es un servicio, y nosotros pretendemos estar al servicio de la comunidad, si estábamos cerrando los negocios a las 19:30, 20 horas, hoy día qué vamos a hacer, ¿Vamos a cerrar a las 17 horas? Esto ya es una calamidad, la ciudadanía de Pozo Almonte debe jugar un papel importante para lograr que seamos escuchados", finalizó Maluenda.