A medio camino lunar
El pasado 16 de noviembre el cohete SLS con el Artemis I hizo su lanzamiento luego de varios intentos fallidos. Orión, la nave impulsada por este cohete, no tiene tripulantes en su interior, pero contiene lo necesario para realizar las primeras pruebas para volver a pisar la Luna. Por ejemplo, está un avanzado sistema de telecomunicaciones que se utilizará para contactar a la tripulación en las próximas misiones. También lleva unos maniquíes equipados con sensores especiales para medir los efectos del viaje en la tripulación, principalmente sobre la radiación. Finalmente, lleva unos nanosatélites para desplegarse en distintos momentos del viaje, con distintos fines de investigación y exploración.
A pesar de ser una hazaña impresionante, no es extraño preguntarse porqué resulta tan difícil regresar a la Luna luego de 50 años. Hay que tener en consideración que ahora sabemos mucho más de los efectos del espacio en los astronautas, por lo que muchas medidas de seguridad deben implementarse y mejorarse en comparación a la época de las misiones Apolo. Por otro lado, tenemos que el Programa Apolo era más un reto tecnológico implícito entre naciones para mostrar su poderío al mundo que un reto científico. En esta ocasión, la búsqueda del conocimiento y la exploración de nuevas fronteras es la guía para estos viajes. Esto implica el diseño, implementación y transporte de muchos recursos, lo cual es un reto mucho mayor. Es por ello que la construcción de los poderosos cohetes SLS fueron una necesidad prioritaria. Además, el surgimiento de esta empresa requirió de la colaboración de diversas instituciones internacionales, públicas y privadas, lo cual ciertamente tomó bastante tiempo. Aun así, debemos considerar que no partimos desde cero. Recién en la 11va misión Apolo se llevó a las primeras personas a la Luna. En esta ocasión la 3ra misión ya llevaría a un nuevo grupo de astronautas a su superficie.
Debemos saber que antes de este programa las misiones espaciales fueron muy problemáticas, llena de dificultades, por lo que los avances actuales están haciendo que los viajes espaciales al fin sean seguros. Estamos llegando a una era espacial que nos traerá prosperidad tecnológica mayor que su predecesora. Por ahora, el Artemis I va a medio camino, maravillándonos con imágenes de un paisaje que esperamos pronto poder ver nuevamente como humanidad.
"Estamos llegando a una era espacial que nos traerá prosperidad".
Pablo E. González Villarroel,, astrofísico, Universidad de Tarapacá, Explora Tarapacá