Romel J. Puche

En prisión preventiva quedó ayer un hombre de 28 años de edad y de nacionalidad venezolana, identificado por las iniciales L.A.M.A., quien fue formalizado por la Fiscalía por el delito de femicidio frustrado, cuya víctima fue su conviviente, también venezolana y quien fue asfixiada, golpeada y amenazada por el imputado, que además utilizó un destornillador para intimidarla por si denunciaba lo ocurrido.

El hecho se registró el mediodía del pasado lunes en el Campamento Lobito, empleado como refugio para los migrantes que arriban al país a través de pasos no habilitados y fue Carabineros de la Tenencia de Chanavayita quienes aprehendieron al agresor.

En audiencia de formalización, el fiscal (s) Milton Torres, explicó que el ataque aconteció a eso de las 11 horas, en el recinto ubicado en el kilómetro 392 de la ruta 1. El persecutor contó que los uniformados "acudieron a una de las habitaciones del campamento a verificar un procedimiento por violencia intrafamiliar y, una vez en el lugar, se entrevistaron con la víctima de 30 años de edad, la mujer indicó que junto a su pareja (el imputado) habían ingresado hace cuatro días atrás al país desde Bolivia, por el paso de Colchane, autodenunciándose ante la PDI".

Según la víctima, desde hace 3 años -a la fecha- mantenía una relación de convivencia con su agresor. Relatando que al estar en el campamento, ella ingresó a un baño cuando fue abordada violentamente por el imputado. De acuerdo al relato fiscal, "el imputado tomó por el cuello a la mujer con claras intenciones de asfixiarla, la víctima perdió el oxígeno y, al quedar inconsciente, fue soltada por el hombre, quien la sentó en la cama de la pieza y la amenazó con un destornillador para que no dijera nada".

Torres agregó que "la afectada intentó levantarse, y el imputado la tomó de las manos, mordiéndola en sus palmas y antebrazo, y, ante un descuido del agresor, ella llamó a Carabineros para denunciar los hechos". La mujer fue llevada hasta un consultorio tras la detención de su conviviente y resultó con lesiones dolorosas a la palpación, arañazos y escoriaciones".

4 días en el país llevaba la pareja de migrantes que entraron por pasos no habilitados.

3 magistrados de los juzgados de policía local de Iquique participaron en el encuentro.

Los tres jueces de los juzgados de policía local de Iquique participaron ayer en la reunión semanal del comité policial, que preside el delegado presidencial Daniel Quinteros, donde se expusieron distintas situaciones y nudos críticos que afectan diariamente a la comunidad.

Entre esas situaciones, destacan el comercio informal en distintos puntos de la ciudad; los pubs- restoranes que funcionan sin patente de alcohol, la venta clandestina de alcohol, los cités y tomas de viviendas, donde florece el hacinamiento y la inseguridad que se vive los fines de semana en Bajo Molle, en el sector de la "T".

Para el delegado presidencial, Daniel Quinteros, "lo central de la reunión fue la coordinación con los tres jueces de policía local de Iquique, para optimizar las fiscalizaciones y abordar de mejor manera las distintas situaciones problemáticas que aquejan a los vecinos y las vecinas de la región".

En la reunión del comité policial, participaron el delegado presidencial regional de Tarapacá, Daniel Quinteros; el jefe de la Primera Zona Tarapacá de Carabineros, general Juan González: el jefe regional de la PDI, prefecto inspector Cristián Lobos; la jueza del Primer Juzgado de Policía Local de Iquique, Antonella Sciaraffia; la jueza del Segundo Juzgado de Policía Local de Iquique, Blanca Guerrero y el juez del Tercer Juzgado de Policía Local de Iquique, Ricardo de La Barra.

A través del fono 134 la Policía de Investigaciones (PDI) insta a denunciar los episodios de violencia de pareja, llamado anónimo que puede realizar incluso algún testigo.

El Jefe de la Brigada de Homicidios Iquique, subprefecto Cristian Sayago, indicó que "como PDI comprendemos que el femicidio es el último eslabón en una cadena de violencia que va en constante escalada; por lo que pretendemos concientizar a la comunidad sobre la importancia de denunciar los episodios de violencia psicológica, física, amenazas de muerte o suicidio por parte del agresor, presencia de armas, episodios de celos o excesivo control".

Por lo anterior, se reitera el llamado a denunciar estos hechos en la pareja, dando cuenta que es la máxima expresión de la violencia de género.