Nicolás Labra G.

Una definición de locos que ni el mejor guion de Hollywood podría haber preparado. Luis Enrique, técnico de España, había llamado al Grupo E como el grupo de la muerte en el Mundial y el cierre que tuvo ayer no hace nada más que confirmarlo. Fueron dos partidos frenéticos donde Japón volvió a dar la sorpresa al imponerse 2-1 a los hispanos con dos tantos en el segundo tiempo, y otro golpe histórico en esta cita en Catar porque Alemania venció a Costa Rica, pero la condenó la diferencia de goles y quedó eliminada por segunda Copa consecutiva en la fase grupal, un mazazo para un país tetracampeón que dejará muy cuestionado al entrenador Hansi Flick.

En el Khalifa Internacional los nipones volvieron a reescribir su increíble historia en Catar. Fueron dominados sin contrapeso en el primer lapso por España que se fue merecidamente en ventaja al descanso gracias a un gol de cabeza de Álvaro Morata en el minuto 11 tras un centro de César Azpilicueta. Todo fue de la "Furia Roja" en el primer lapso y nadie pensaba lo que se vendría.

Pero en el entretiempo el técnico Hajime Moriyasu volvió a acertar en sus cambios al incluir a Ritsu Doan y Kaoru Mitoma, que transformaron el ataque nipón y en apenas tres minutos dejaron en shock a España con los goles de Doan y Ao Tanaka. El empate vino de una mala salida del portero Unai Simon, que además tuvo una respuesta floja al tiro del volante.

Mientras que el segundo estuvo marcado por la polémica. Según una repetición, el balón salió antes de que lo recibiera Tanaka, pero la revisión del VAR no consideró eso y finalmente fue validado, lo que desencajó a Luis Enrique y los suyos. Pese a mover el banco e incluir a la estrella del Barcelona Ansu Fati, no hubo forma e incluso por algunos minutos España estuvo eliminada.

Esto porque Alemania se había puesto en ventaja con un cabezazo de Serge Gnabry, pero en el complemento primero cayó el empate de Yeltsin Tejeda al 56' y después al 70' un tiro libre "Tico" aprovechó la desconcentración germana para una mala salida de Manuel Neuer y el gol de Juan Pablo Vargas.

Hasta ese minuto España estaba fuera, pero la Mannschaft no quería irse con las manos vacías y en los últimos quince minutos anotó tres goles para el 4-2 final, un doblete de Kai Havertz y otro de Niclas Fullkrug, que a la larga no alcanzaron para la diferencia de goles.

Así, gracias a sus triunfos ante Alemania y España, Japón avanzó como primera con seis puntos, mientras que los ibéricos pasan con cuatro unidades y +6 de diferencia, y cierran los "Ticos" como últimos con tres. Los duelos de octavos se jugarán el lunes 5 entre Japón y Croacia y el martes 6 el de España ante Marruecos.

Clasificada ya para octavos y con el primer puesto prácticamente sentenciado, Brasil afronta su último partido de la fase de grupos contra Camerún hoy a las 16:00 horas, como una oportunidad a Tite para rotar el equipo.

A Brasil le sirve un empate para ser primero. Tite aprovechará este partido, prácticamente intrascendente si no ocurre ninguna catástrofe, para dar descanso a los titulares de los dos primeros encuentros. Jugadores como Richarlison, Vinícius, Casemiro y Raphinha pueden descansar, para dar entrada a Antony, Gabriel Jesús y Bruno Guimaraes, que han actuado de suplentes contra Suiza y Serbia.

Con quienes seguro que no podrá contar el seleccionador brasileño es con Neymar (tobillo), Danilo (tobillo) y Alex Sandro (muscular), lo que le obligará a seguir confiando en Éder Militao en el lateral derecho o recompensar a Dani Alves, que a sus 39 años puede igualar a Roberto Carlos con 125 internacionalidades en la historia de Brasil, solo por detrás de las 142 de Cafú. "No importa qué torneo es, si es un amistoso o un Mundial, representar a mi país, es algo que me hace muy orgulloso", dijo Dani Alves.