Nicolás Labra G.

Más deuna pregunta en tono de cuestionamiento recibió ayer Luis Enrique en la conferencia de España, previo al encuentro de octavos de final de hoy del Mundial entre su selección y Marruecos, que se jugará a las 12:00 horas en el Estadio Ciudad de la Educación.

Los dardos fueron puestos en esos minutos en que España estaba quedando eliminada y la derrota con Japón que no pudo evitar en el segundo lapso. "Reconocemos que en esos minutos Japón fue superior y lo asumimos, pero en el resto lo hicimos bien. Aquí nos fijamos siempre en la cosa negativa. ¿Alemania supo encajar golpes cuando le marcamos? España asume riesgos y claro que queremos mejorar esos aspectos cuando encajamos", dijo el exvolante.

En ese segundo tiempo a España se le vio paralizada y sin ideas para remontar los dos goles nipones, por lo que preocupa cómo se mostrará el equipo ante los marroquíes. Sobre eso, el español comentó que mantendrán su estilo de juego centrado en el pase, la posesión y la construcción del juego.

"Para nosotros es una grandísima motivación pasar a cuartos de final pero, desde luego, no vamos a cambiar. El pack siempre es el mismo, se compra o no, pero no me vale cambiar el discurso a partir de un resultado o un momento determinado".

Puso también una nota a lo que ha hecho su equipo hasta el momento en Catar. "A España le pongo un sobresaliente bajo o un notable alto. Excepto esos minutos contra Japón se ha hecho lo que queríamos", insistió el extécnico del Barcelona.

Respecto al equipo, confirmó la recuperación del lateral César Azpilicueta, aunque lo más probable es que en la banda derecha juegue Dani Carvajal.

Dar la sorpresa

En Marruecos, en tanto, todo es optimismo tras clasificar por segunda vez en su historia a los octavos de final. Ayer Kylian Mbappé, figura del PSG y del Mundial con Francia, visitó en su día libre a su compañero de equipo, el lateral Achraf Hakimi, una de las grandes figuras de los "Leones del Atlas".

Para el técnico Walid Regragui, su selección "no tiene nada que perder" y es por eso que "saltaremos a la cancha con mentalidad ganadora. Vamos a ondear nuestra bandera lo más alto posible. Queremos que el mundo árabe este contento y que nos den ese empujón adicional", explicó.

Los aireados reclamos de los jugadores uruguayos después de quedar eliminados en el Mundial ante Ghana le pueden costar muy caro a los charrúas, ya que ayer la Fifa decidió abrir un proceso disciplinario contra ese país y cuatro de sus jugadores: José María Giménez, Edinson Cavani, Diego Godín y Fernando Muslera.

La 'Celeste' venció a Ghana pero el resultado no le alcanzó para avanzar a octavos. En los descuentos se reclamó un posible penal a Cavani que fue desestimado, y tras el pitido final comenzó la furia uruguaya.

Gran parte de los jugadores rodearon al árbitro alemán Daniel Siebert que rápidamente se fue al túnel, aunque los hechos más graves fueron el codazo de Giménez al director de competiciones de Fifa y la imagen de Cavani botando con furia el monitor del VAR.

El expediente de Fifa es por posibles infracciones a los artículos 11 (Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio), 12 (Conducta indebida de jugadores y oficiales) y 13 (Discriminación) del Código Disciplinario.

Aunque Giménez se disculpó con el funcionario, en el peor de los escenarios podría recibir al menos 15 partidos de sanción.