Se cumplió un nuevo aniversario de la tragedia de la escuela "Santa María", ocurrida el 21 de diciembre de 1907, deplorable culminación de la célebre Huelga de los 18 peniques. En esa agitada oportunidad en el establecimiento escolar estaban las banderas de gremios y de naciones, tal como lo señala el general Silva Renard.

Después de un siglo y tres lustros volverán a verse los pabellones de Chile, Perú, Bolivia y Argentina, de acuerdo a la nacionalidad de los trabajadores pampinos que bajaron a Iquique para exigir se atendieran sus justas peticiones. Ese acto tiene gran significado simbólico dentro del proceso de rememorización de lo sucedido en 1907, por su gran importancia histórica en los movimientos sociales de Tarapacá y el país.

Posterior a la Matanza, en los debates en la Cámara de Diputados , Arturo Alessandri Palma expresó que el Presidente Pedro Montt ofreció monedas de oro de 18 peniques, y cuando los trabajadores pampinos lo pidieron, fueron fusilados .

Ese era el punto principal de su petitorio: cambio de 18 peniques o su equivalente en moneda nacional.

Todos los años, el 21 de diciembre, se rinde homenaje a los Caídos en 1907.

Con motivo del aniversario número 115, volverán a flamear los pabellones de Chile, Perú, Bolivia y Argentina, con un hermoso y multicolor simbolismo.

Mario Zolezzi Velásquez

Es relevante reflexionar el sentido de la Navidad y por qué nos entregamos regalos pues para nadie es desconocido que han sido tiempos difíciles, es más, en esta noche "buena" hay personas que la pasarán sin su familia, que pensarán tal vez en quitarse la vida por un quiebre amoroso, que querrán hundirse en la desesperanza por una empresa en bancarrota, que sentirán que por más que lo intentaron este año no lo lograron y volvieron a fracasar. Pero, les tengo una buena noticia:

Quiero recordarles que la Navidad significa esperanza, nuevas oportunidades para volver a comenzar, pues Dios tiene todo a disposición para convertir nuestro lamento en baile, nuestro luto en alegría, los barrotes de hierro en puertas abiertas. Dios volverá a abrir camino en el desierto, y ríos en la soledad para los que en Él confían. Pues, cuando Jesús nació los ángeles cantaron "Gloria a Dios en las alturas, paz en la tierra y buena voluntad de Dios para con los hombres".

Por esa razón, más allá de tres reyes magos, tradición romana o San Nicolás, nos entregamos regalos en Navidad, porque fue Dios quien, primeramente, viéndonos vacíos, confundidos y desamparados nos regaló a su hijo Jesucristo para que en medio de un mundo generalmente indiferente, injusto e indolente volvamos a vivir mediante Jesús con Esperanza en el futuro.

Por lo cual, te pido que en estas fechas vuelvas a creer, que si las cosas este año no han sido como tú esperabas, no te hundas en la amargura porque todo cambiará para bien, que si te han dañado o decepcionado perdona como Dios nos perdona, que evitemos en un momento de enojo decirle a quienes amamos lo peor que salga de nuestro corazón y, si piensas que pasarás esta noche buena solo, quiero decirte que no es así, que hay alguien que te ama, y que nunca te dejará solo, su nombre es Jesús.

Cristian Cabezas Mundaca,

obispo presidente

Unidad de Pastores Evangélicos de Iquique