Inflación que no da tregua
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) dado a conocer la semana pasada no fue una buena noticia para la economía nacional. Pese a que los expertos proyectaban una cifra menor, el incremento en enero fue de 0,8% y representó un acumulado de 12,3% en un año.
Lo anterior bien lo saben los chilenos, quienes hace ya largos meses han debido enfrentar importantes alzas, incluso de aquellos productos y servicios que se definen como básicos: entre ellos se registraron aumentos en el precio del pan y cereales (2,4%), además de hortalizas, legumbres y tubérculos (2,1%), entre otros como las bebidas no alcohólicas.
No cabe duda que esta situación está afectando duramente el presupuesto de las familias, sobre todo porque estas alzas también generan un fuerte impacto en la Unidad de Fomento (UF), lo que repercute en el costo de los créditos hipotecarios, arriendos, planes de salud, seguros, créditos de consumo y todo aquello que está sujeto a esa fórmula de pago.
El tema se hace todavía más complejo considerando que se acerca marzo, mes de muchos gastos y donde las mensualidades de salas cunas, jardines infantiles, colegios y universidades también experimentarán alzas.
En ese contexto, un estudio realizado por Sodexo Beneficios e Incentivos y publicado por El Mercurio, dio cuenta que, tras analizar los valores de 409 salas cunas y jardines infantiles del país, la mensualidad promedio supera los $429 mil para las salas cuna y $373 mil para los jardines infantiles, esto sin considerar el ítem de matrícula.
En el caso de Tarapacá, la mensualidad promedio de las salas cunas es de $420 mil para 2023.
Con todo, son los consumidores de menores ingresos quienes absorben el mayor impacto de estas alzas y deben lidiar mes a mes para estirar el presupuesto, el que muchas veces simplemente no alcanza para cubrir los gastos, generándose así un círculo vicioso donde el endeudamiento especialmente con tarjetas de crédito o en el mercado informal termina por causar un complejo escenario.
Por eso, la recomendación es cuidar el presupuesto, cotizar y, sobre todo, evitar lo más posible el endeudamiento y los gastos en aquello que no es indispensable. Aún el panorama de 2023 es incierto.
"En el caso de Tarapacá, la mensualidad promedio de las salas cunas es de $420 mil para 2023".