Hace unas semanas, se cumplieron tres años desde que Chile registrara el primer caso de covid-19 y de esa manera, la pandemia se hiciera realidad también en nuestro país. Casi de manera paralela, la Organización Mundial de la Salud declaró a la enfermedad como una crisis sanitaria global.

En tres años y algo más considerando la detección de los primeros casos en el oriente, la pandemia en el mundo ha dejado ya cerca de siete millones de muertes y más de 700 millones de contagios conocidos.

Sin embargo, los impactos sanitarios no han sido los únicos que han venido de la mano de esta crisis mundial. Hay otros que tienen que ver, por ejemplo, con la manera de como la humanidad buscó hacer frente a la enfermedad, y que terminaron por afectar el medio ambiente.

En principio, se habló de algunos efectos positivos, como la disminución de las emisiones de CO2, especialmente debido a las medidas de confinamiento y cuarentenas que terminaron por reducir la movilidad en distintos países del mundo.

Pero en otro sentido, el aumento en la producción y en el uso de elementos de protección y hasta medicamentos relacionados con el coronavirus, también tuvo consecuencias en el medio ambiente, pero esta vez de manera negativa.

Por ejemplo, a meses de que se dejara de exigir prácticamente en todo lugar el uso de las mascarillas, aún es posible ver este tipo de elementos desechados en la calle, botados, contaminando el entorno de una manera totalmente nueva respecto a lo que se veía antes de esta pandemia.

Otro impacto negativo tiene que ver con el aumento en la utilización de los plásticos, que fue una materia prima usada tanto para envases de medicamentos, aislantes, mascarillas y una serie de elementos relacionados con la lucha contra el coronavirus.

Lamentablemente, en ciudades como la nuestra la presencia de plásticos no solo alarma en las calles, o en nuestro desierto, sino que también en el mar, con todo el perjuicio que conlleva. Es el momento para intensificar el reciclaje y recuperar esa voluntad y compromiso en toda la población.

"A meses de que se dejara de exigir prácticamente en todo lugar el uso de las mascarillas, aún es posible ver este tipo de elementos desechados en la calle".

Son considerados tierra de nadie tanto el terreno fronterizo con muros o zanjas entre dos estados vecinos que evita el libre tránsito de personas, como el territorio declarado patrimonio común de la humanidad, que consecuentemente excluye cualquier reclamación territorial por parte de nadie.

Para caracterizar y definir lo que es la franja fronteriza entre Bolivia y Chile en la comuna de Colchane, con el objeto de entender la falta de control ante los inmigrantes que esperan el momento apropiado para cruzar; eso sucede porque están en "tierra de nadie". Al no existir gobierno o poder en ese lugar, cada ser humano es libre de hacer lo que necesite para sobrevivir porque de ello dependerá su propia existencia.

Luego, al ingresar al territorio de Chile, si lo hace por pasos no regulados, está cometiendo una falta, si es detectado o se auto denuncia, le entregan una tarjeta de infractor y comienza un proceso por tiempo indeterminado para su expulsión administrativa. Cuando deciden por la expulsión y es habido, lo notifican, luego recurre a asesoría jurídica gratuita (Clínica Jurídica de Migrantes de la Universidad Diego Portales, Servicio Jesuita a Migrantes (SJM Chile), MigrAmigos y Corporación de Asistencia Judicial) para iniciar acciones legales tendientes a revocar esa medida.

Lo más probable es que el inmigrante se quede en el país, debido a que hay subcategorías de residencia temporal que lo hacen muy accesible. El texto que regula las subcategorías migratorias de residencia temporal, es el decreto 177 del 10 de mayo de 2022. En él debe haber a los menos veinticinco posibilidades para optar que, de seguro, conocen.

Luego, desde la Tierra de Nadie se trasladarán a la Tierra de Todos (Chile), incorporándose a la larga lista de inmigrantes que los anteceden. No hay análisis de la capacidad del país (educación, vivienda, salud, etc.) para recibir inmigrantes, ni filtros posibles para evitar el ingreso de delincuentes pertenecientes a bandas criminales, narcotraficantes y sicarios. Al parecer la Tierra de Todos se está convirtiendo en Tierra de Nadie.

"Al parecer la Tierra de Todos se está convirtiendo en Tierra de Nadie".

Darío Blanco,, gerente general Asociación de Usuarios de Zofri A.G. 1

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Esta semana se conoció del asalto que sufrieron dos alumnos a la salida del colegio. Si bien es difícil prevenir estos delitos, es importante que los niños no asistan con objetos de valor a clases o, al menos, no los exhiban, ya que eso puede desincentivar a los delincuentes.

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Todos los estudios relacionados a vivienda reafirman el enorme problema habitacional de la región, especialmente el que atraviesa Alto Hospicio, comuna que desde su origen no ha logrado superar el tema. Es hora que la autoridad central tome cartas en el asunto.