El problema del ausentismo escolar
Es un hecho que la pandemia provocó una serie de impactos en distintos ámbitos del quehacer humano. Junto a la crisis sanitaria propia de este escenario, diversas actividades sufrieron y continúan sufriendo las secuelas de covid. Sin embargo, hay una especialmente preocupante y donde la real dimensión solo se conocerá a mediano y largo plazo: la educación.
Los confinamientos fueron clave para combatir los contagios y el colapso del sistema de salud. Sin embargo, ello también derivó en la suspensión de las clases presenciales, lo que se extendió por más de dos años. En el caso particular de nuestro país, este fenómeno ya venía precedido de las interrupciones generadas por el denominado "estallido social".
En consecuencia, millares de niños y jóvenes perdieron la posibilidad de avanzar en su desarrollo educacional y social, lo que además acrecentó las brechas y terminó por afectar a los sectores más vulnerables de la población.
Un estudio desarrollado por la Fundación Presente dio cuenta que el año 2022, cuando la situación comenzaba a volver paulatinamente a la normalidad, el ausentismo crónico escolar llegó al 53% en la región de Tarapacá, es decir, la mitad de los alumnos perdió más del 10% de los días clases.
Esta situación, qué duda cabe, representa hoy un enorme desafío para las comunidades educativas, las que deben trabajar arduamente para retomar y reforzar los contenidos que quedaron pendientes o aquellos que no se alcanzaron mediante las clases virtuales.
Con todo, es importante que se redoblen los esfuerzos para acortar las brechas y, segundo, para que los niños y los adolescentes retomen su proceso de socialización, algo indispensable no solo para su etapa escolar, sino que para enfrentar los desafíos de la vida.
Es importante, entonces, que los profesores y todos quienes participan en la formación escolar de los alumnos, cuenten con el decidido apoyo de las autoridades y de las familias, toda vez que el camino será complejo para recuperar el tiempo perdido.
Es deber de todos buscar fórmulas para que las nuevas generaciones no paguen en el futuro el costo de estos años.
"El ausentismo crónico escolar llegó al 53% en la región de Tarapacá, es decir, más de la mitad de los alumnos perdió más del 10% de los días clases".