Ayer un hombre recibió un disparo mientras atendía un local de la feria ubicada en el sector oriente de Iquique, luego que un delincuente se enfrentara a tiros con Carabineros, procedimiento que horas más tarde terminó con el individuo abatido y un policía herido de bala.

Este hecho es una muestra más del nivel de violencia que ha alcanzado en los últimos años la delincuencia en el país y también en la región.

La situación ha ido en escalada y aunque el Gobierno ha iniciado una serie de acciones para reforzar los contingentes policiales y al Ministerio Público, es difícil que estas medidas tengan una rápida muestra de efectividad.

La violencia, pese a que está en alza hace una década, no ha sido prioridad para los gobiernos y solo después de un estallido social y años de pandemia han entrado en la discusión política respecto a reformas o medidas que permitan aumentar contingentes.

En este contexto, es urgente potenciar a las policías, fortalecer sus capacidades y hacer de esta carrera una forma atractiva para desarrollarse profesionalmente y no solo como venía siendo hasta ahora, una última opción para hijos de familias vulnerables.

Sin duda, el aumentar el número de policías en el país es una medida urgente y se deben tomar acciones rápidas para enfrentar esta merma, no obstante, también se requieren planes a largo plazo que permitan mejorar la calidad de vida y desarrollo de las familias de las 27 comunas con mayores complejidades delictivas del país, donde están Iquique y Alto Hospicio.

Un plan integral que permita mejorar la inversión en educación, salud, vivienda, en el fortalecimiento de la infraestructura pública en general y en especial la modernización de los barrios más vulnerables son también relevantes para que los indices delictuales logren transformar la curva ascendente a una de descenso.

El aumento de la seguridad pública a través de los organismos de control son lo urgente, pero no lo son menos las medidas a largo plazo y realmente efectivas que incluyan mejorar las condiciones y las oportunidades de desarrollo para todos los chilenos, principalmente de aquellos que viven en zonas más vulnerables en donde hay una escasa presencia del Estado.

"El aumento de la seguridad pública a través de los organismos de control son lo urgente, pero no lo son menos las medidas a largo plazo".

Este sábado, el titular del diario "La Estrella" nos recordó nuestro liderazgo en un tema que nos sobrecoge y que se refiere al creciente número de familias que viven en campamentos, específicamente, en Alto Hospicio. Después de la Región de Valparaíso y de la Región Metropolitana, la Región de Tarapacá es donde viven más personas en campamentos, más de 12.000 familias al 2022. Según Techo, se trata de un incremento del 43% respecto del periodo 2020-2021, lo que significa que 3.700 nuevas familias están viviendo sin acceso a los servicios básicos, en condiciones de hacinamiento, inseguridad, y otros aspectos que nosotros, los tarapaqueños, conocemos de cerca.

La promesa de la casa propia ha estado presente en todas las campañas y programas de gobierno. En la actualidad contamos con el Plan de Emergencia Habitacional 2022-2025, que considera la entrega de 9.300 viviendas para la Región de Tarapacá. De este total, unas 4.900 viviendas estarían en ejecución y otras 1.300 vendrían en camino. Adicionalmente, se acaba de anunciar el subsidio para el arriendo de la vivienda.

Sin duda, son todas muy buenas noticias, pero, sin embargo, la realidad nos demuestra que este flagelo crece a una velocidad exponencial. De acuerdo al último Catastro Nacional de Campamentos 2022, realizado por el Minvu y con el apoyo el BID, en Chile existen 1.091 campamentos a nivel nacional, con 71.961 hogares. Esta cifra representa un aumento de 355 nuevos campamentos y 29.112 nuevos hogares respecto al año 2019.

La envergadura de estas cifras, ponen de manifiesto, una vez más, que el déficit habitacional no es una foto estática y, que muy por el contrario, si queremos detener su avance se requieren de esfuerzos adicionales, como también, de un trabajo mancomunado en donde el sector público y privado ponen a disposición del país, su conocimiento, experiencia, para abordar esta problemática, con altura de miras y desde distintas visiones.

En Chile faltan más de 640.000 viviendas y en Tarapacá más de 29.000. Es urgente acelerar el paso, el déficit habitacional nos demanda actuar con prisa y sin pausa.

"La realidad nos demuestra que este flagelo crece a una velocidad exponencial".

Iván Berríos Camilo,, presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción

Pese a que hay avances en inclusión, es importante que se hagan más esfuerzos para que las personas en situación de discapacidad tengan mayores oportunidades laborales. Siempre son un aporte en los equipos de trabajo.

Precios por las nubes

Pese a que muchos culpan a la guerra y los mercados internacionales, está claro que los precios de los alimentos en Chile están muy por encima de los países vecinos, incluso llegando a los valores del primer mundo, donde los sueldos son bastante más altos.

Motociclistas

Aunque la mayoría toma los resguardos necesarios para evitar riesgos, muchos motociclistas simplemente arriesgan su vida al no utilizar elementos de seguridad como cascos apropiados y no de bicicleta. Se necesita responsabilidad y más fiscalización.