Redacción

Con la influencia ofensiva del argentino Julián Álvarez, la creatividad de Kevin de Bruyne, la insistencia de Jack Grealish y el juego colectivo del resto de los jugadores del Manchester City, el equipo de Pep Guardiola goleó 4-1 al Liverpool y lanzó un mensaje al Arsenal: la Premier League está más viva que nunca. Los "gunners", por su parte, respondieron con otra goleada 4-1 sobre el Leeds, anulando cualquier presión.

Los "citizens" resolvieron a lo grande un encuentro complicado que acabó entre "olés" de sus aficionados en los últimos minutos, en los que incluso se atrevieron a corear un "campeones, campeones", pese a estar todavía cinco puntos por debajo del Arsenal.

El resultado acabó con una racha del Liverpool de cinco encuentros consecutivos sin conocer la derrota. Fue un paso atrás en el único objetivo que le queda del curso: terminar en puestos de Liga de Campeones.

A Pep Guardiola le tocó lidiar con los "reds" sin su hombre gol, Erling Haaland, afectado de una lesión en una ingle que ya le impidió disputar sus partidos internacionales con Noruega esta semana. Tampoco pudo contar con Phil Foden, que fue operado de apendicitis.

A Julián Álvarez le tocó cubrir la ausencia de Haaland y no defraudó. Marcó un tanto, el empate (1-1), y asistió a Kevin De Bruyne en el segundo (2-1).

Salah, en un contragolpe perfecto, abrió el marcador cuando el partido se acercaba al minuto 20, pero el golpe del egipcio no afectó en nada al City, que siguió a su ritmo y después del segundo tanto logró el tercero tras un balazo que disparó Álvarez, cuyo rebote quedó fácil para que Gündogan pusiera el 3-1.

El cuarto fue obra de Grealish, que se llevó un premio merecidísimo tras asociarse con De Bruyne.

Gabriel jesús

El Arsenal, por su parte, se reencontró con el talante goleador del brasileño Gabriel Jesús, que llevaba casi seis meses sin marcar, para sacar adelante la visita al Emirates del Leeds United y mantener la ventaja en el liderato de la Premier.

El conjunto "gunner" ya lleva siete victorias seguidas en la competición inglesa y Gabriel Jesús reapareció con un doblete, un gol marcado desde el punto penal por una falta cometida contra él mismo y el tercero fue un remate de primera desde dentro del área. El segundo había sido obra de Ben White y el cuarto fue un cabezazo de Xhaka. El descuento fue de Rasmus Kristensen.

Manuel Pellegrini, entrenador del Real Betis, calificó ayer como "lamentable desde el comienzo" la polémica que culminó esta semana con la sanción de cuatro partidos a su centrocampista Sergio Canales, derivada de su expulsión en octubre pasado por el juez valenciano Antonio Mateu Lahoz.

Pellegrini recordó que las dos tarjetas amarillas consecutivas que mostró Mateu Lahoz a Canales en Cádiz en octubre "no es la mejor manera de mostrar autoridad dentro del campo"; y también lamentó que "casi un mes después" de las declaraciones del futbolista, y pasados cuatro meses desde su expulsión, haya llegado la sanción.

El técnico destacó que "no hubo insulto ni reclamo fuera de contexto" del futbolista, que no podrá jugar hoy en la cancha del Atlético de Madrid al desestimar el Comité de Apelación y el Tribunal Administrativo del Deporte los recursos de su club, y añadió que, a pesar de ello, le cayeron "cuatro partidos de sanción" que harán al Betis "perder mucho como equipo".

"El fútbol también pierde, ya que la Liga se resiente cuando faltan jugadores de calidad", recalcó y sobre el partido de hoy, el entrenador nacional dijo que "la clave pasa por muchos aspectos", porque el Atlético es "un gran equipo que es siempre candidato a pelear el título".

El conjunto colchonero "no permite errores, los penaliza mucho", añadió y reveló que les pidió a sus jugadores que "si hay que perder contra rivales superiores, que sea porque ellos demuestren que son mejores".

La checa Petra Kvitova triunfó ayer por 7-6(14) y 6-2 ante la kazaja Elena Rybakina y conquistó su primer título en Miami, el número treinta de su extraordinaria carrera.

A sus 33 años y en su primera final en Miami, Kvitova se impuso con clase y carácter a la rival más en forma del momento, una Rybakina que llegaba como campeona de Indian Wells y con una racha de 13 triunfos consecutivos.

Kvitova, número 12 del ránking mundial y doble campeona de Wimbledon, toma el cetro en Miami después de que la polaca Iga Swiatek no pudiera defenderlo al retirarse por lesión.

Tardó una hora y 42 minutos en ganar un partido en el que necesitó sacarse seis bolas de set a favor de Rybakina en el primero.

El torneo concluirá hoy con la final masculina entre el ruso Daniil Medvedev y el italiano Jannik Sinner.