Al terminar el verano se esperan días menos calurosos y noches más largas, sin embargo, el calor parece no dar señales de irse, con temperaturas récord en todo el país. Aunque se esperaban alzas de temperatura por el Niño y la Niña, el Calentamiento Global es quien produce veranos e inviernos más calurosos y extensos. Sin embargo, el otoño tiene un significado muy distinto a nivel astronómico, siendo el momento donde las noches empiezan a ser más largas que el día. Este fenómeno trae un hito que Chile y otros países mantienen, el cambio de horario.

Pero ¿Es realmente útil y necesario? Esto ha sido todo un debate en los últimos años ¿Debemos mantener el cambio de hora? ¿Cuál es mejor, horario de verano o invierno? Sin embargo, no parece haber acuerdo, sin embargo, todos parecen acordar que la luz natural en las mañanas por salud y en la tarde por seguridad son factores decidores.

Los husos horarios se definen según el meridiano donde se encuentra, siendo el 0 el de Greenwich (GMT), estando Chile entre GMT-4 y GMT-5, pero el 01 de abril pasamos de usar GMT-3 (Verano) a GMT-4 (Invierno). Para diferenciar podemos ver el caso de Iquique.

Si usáramos GMT-3 durante todo el año, el amanecer estaría entre 06:53 (verano) y 08:17 (invierno). El atardecer sería entre 20:27 (verano) y 19:09 (invierno). Para GMT-4 debemos restar 1 hora a cada evento. Viendo esto, pareciera ser más conveniente el GMT-4 (Hora de Invierno) al tener luz antes de las 7am casi todo el año, a cambio de pocas noches tempranas en invierno. Sin embargo, eso es desde nuestra perspectiva.

Para Santiago, en GMT-3 el amanecer estaría entre 06:09 (verano) y 08:31 (invierno). El atardecer sería entre 21:15 (verano) y 19:00 (invierno). Al reducir 1 hora para GMT-4, el Sol en verano saldría muy temprano, pero ayudaría muchísimo en las mañanas de invierno. Este simple hecho indicaría que mantener el cambio de horario sería lo ideal para la zona central. La situación es muy diferente en la zona sur, donde usar GMT-4 sería irrelevante o contraproducente, por lo que el horario de verano es lo ideal.

Como los husos horarios no consideran la distancia a los polos, hace que un país extenso como Chile necesite horarios distintos por territorio. Esto no es algo nuevo, pero requiere de una organización a la que no estamos preparados. Optar entre el Día y la Noche será un tema que estaremos discutiendo por un largo tiempo.

"Los husos horarios se definen según el meridiano donde se encuentra, siendo el 0 el de Greenwich".

Pablo E. González Villarroel,, Astrónomo, Dr. en Física., Universidad de Tarapacá, sede Iquique.

A propósito de candidatos, de promesas de campañas y de próximas elecciones, una modificación...

Los candidatos, en vez de desgastarse tanto prometiéndole "un mejor futuro a Chile y a los chilenos", deberían comprometerse a mejorar drásticamente de una vez, sin dilación, "el presente de Chile y el de los chilenos".

Una sugerencia para los candidatos, que antes de que manden a hacer los carteles, "palomas", pendones, publicidad radial, visitas a la feria, etcétera, se dieran una "vueltecita" por nuestro Chile de hoy, en vivo y en directo, de seguro les ahorrará tiempo, saliva y dinero, y se darían cuenta "in situ", lo que Chile y los chilenos verdaderamente necesitan, no en un futuro esplendor, no en un prometedor futuro, sino que hoy, el presente, superen las típicas promesas, que los chilenos escuchan y escuchan hasta la saciedad para cada elección, si ya se las saben hasta de memoria, y "ojo" que la lista es muy larga, no sigan descerebrándose con el pasado y soñando con el futuro, preocúpense y dedíquense a arreglar el presente, con eso ya tienen bastante.

"El problema es que pensamos demasiado en lo que pasó y en lo que pasará, cuando lo importante es lo que está pasando", anónimo

Luis Enrique Soler Milla

Hace poco el Fiscal Regional declaró que Iquique no será nunca como el que conocí cuando iba al colegio, demostrando su pena por lo que ocurre en la ciudad, opinión descarnada que comparten una gran cantidad de antiguos vecinos del puerto. Fue un proceso lento de deterioro general, por la incapacidad, indolencia funcionaria, de no enfrentar a su debido tiempo los problemas que se iban presentando en varios aspectos, que fueron acumulándose, formando un todo difícil de abordar convenientemente. El panorama existente es deprimente. Las autoridades son servidores públicos, parece que algunas parecen olvidar. Un ejemplo de esa situación es el sector central, caótico, contaminado por los ruidos de la vieja locomoción colectiva, además de sus gases tóxicos, el atochamiento vehicular, estacionamiento de máquinas en veredas, limpieza irregular, fetidez, presencia de mucha gente en situación de calle, desorden en el trabajo de los limpiadores de automóviles sin control, comercio callejero, plazas Prat y Condell muy descuidada, falta de presencia policial en las últimas horas de la actividad del comercio, existencia de algunos locales nocturnos ruidosos, sin protección acústica. La gente se retira del centro, los locales comerciales cierran a las ocho de la noche, solo quedan los centros nocturnos hasta las cinco de la madrugada. Este panorama no lo observan in situ las autoridades, tampoco los diputados, igualmente los integrantes del órgano municipal, con su bastión a orilla del mar, en sector peligroso por las marejadas. Estamos perdiendo el Iquique mejor, seguro, limpio, tranquilo, amable, lamentablemente.

Es cierto que hay en desarrollo una evolución, todo va cambiando, la ciudad se expande, hay más problemas y se plantean desafíos a las autoridades, hay que agregar los efectos del centralismo, como también el debilitamiento del espíritu colectivo, hegemonía del individualismo. La ciudadanía no se organiza y no exige. Estamos entregados a lo que hagan o no hagan las autoridades, dan la espalda a la comunidad.

Iquique vive tiempos difíciles, no en el aspecto económico, sino, por otras situaciones que conocemos. Nunca se pensó que estas ocurrieran, se instalaron, se están atacando, quién sabe cuándo podremos recuperar parte de lo que se ha perdido del Iquique de antes.

Las autoridades centrales juegan un rol fundamental en ese cambio, como también las autoridades locales que tienen que incrementar sus labores. Es una exigencia de la ciudadanía que paga sus impuestos para financiar los sueldos de los funcionarios estatales y municipales.

Asdrubal Pineda Retamal