Descentralización y desarrollo
Recientemente la comisión de expertos del actual proceso constituyente acordó en una etapa inicial que Chile será un Estado unitario y descentralizado. Siendo una primera aproximación que luego deberán profundizar los próximos consejeros y consejeras electos. Siendo así nos debemos preguntar qué se rescatará del proceso anterior y también de las largas propuestas sobre nuestro modelo de Estado.
Chile es uno de los países más centralizados del cono sur. En comparación a Argentina, Brasil, Perú y Bolivia. Nuestro país tiene una altísimo nivel de concentración del poder político, administrativo, económico y cultural en la capital. Dicha situación es contraproducente para los procesos de desarrollo en los territorios tanto a escala local como regional, pues supone un estancamiento de las decisiones públicas y privadas para mejorar las condiciones de crecimiento económico y bienestar social.
Si en las bases del acuerdo constitucional, y en las redacciones preliminares de las y los expertos se consagra un Estado social de derecho con atención a la responsabilidad fiscal, debemos pensar cómo funcionará un Estado de bienestar si las regiones y municipios seguirán sin capacidad de tomar decisiones sobre Obras Públicas, Vivienda, Educación, Salud, desarrollo productivo. No habrá desarrollo sin que los territorios tengan poder político y competencias administrativas para tomar decisiones, y sin la capacidad económica suficiente para financiar dichas decisiones.
Nuestro país es un solo país. En nuestra opinión no hay duda para ello, pero eso no significa que a priori el Estado no tenga la capacidad de tener una nueva forma que permita acelerar las soluciones y lograr que cada parte del sistema pueda desarrollarse así mismo. De igual manera requiere un diseño inteligente que tenga como objetivo reducir el tiempo de las soluciones y no crear un sistema aún más burocrático. También un control exhaustivo sobre su acción administrativa y gasto de recursos.
Los desafíos económicos a la vista: corredores bioceánicos, puertos, minería, litio, energía limpia, comercio internacional y turismo no lograrán su máximo potencial si nuestro país sigue utilizando un modelo de Estado más parecido a la edad media que las exigencias del siglo XXI.
"Chile es uno de los países más centralizados del cono sur. En comparación a Argentina, Brasil, Perú y Bolivia".
Gonzalo Prieto Navarrete, Sociólogo y Máster en Medio Ambiente, fundador, Fundación Imagina Tarapacá