Recuperar la seguridad
La región y el país enfrentan una crisis de seguridad que hasta ahora parece muy difícil de controlar. Si bien el tema volvió a ocupar el primer lugar en el debate nacional tras la muerte de tres funcionarios de Carabineros en solo 23 días, lo cierto es que al menos en Tarapacá la situación comenzó a agudizarse hace ya algunos años.
Y aunque en el caso local las encuestas de victimización ubicaron a la región en los primeros lugares del país durante toda una década, el escenario actual da cuenta de un fenómeno caracterizado por una inusitada violencia y, sobre todo, por el uso constante de armas de fuego, incluso en manos de menores de edad.
Es evidente que hoy la comunidad está atemorizada, lo que ya hace meses ha generado importantes cambios en la rutina de miles de tarapaqueños: muchos evitan salir de noche, otros abandonan el sector centro apenas cae el sol, el comercio redujo sus horarios de atención, los padres no dudan en movilizar a sus hijos y en casas y condominios se han ido implementando más y mejores dispositivos de seguridad para evitar la acción delictual.
Sin embargo y pese a todas estas acciones, las cifras de ilícitos parecen continuar al alza y en el caso particular de la zona ya se contabilizan casi 20 homicidios en lo que va del año y día a día se conocen nuevos casos de los denominados portonazos y encerronas.
Como se esperaba, lo anterior provocó que el mundo político pusiera particular atención en esta problemática. Sin embargo, como suele ocurrir, las soluciones no han llegado a tiempo y este violento fenómeno delictual ya está instalado, por lo que se necesitarán muchos recursos y esfuerzos para recuperar la tranquilidad que hoy demandan los vecinos.
En ese contexto, es clave que los anuncios se conviertan rápidamente en herramientas concretas que permitan enfrentar la crisis y no se entrapen solo en discusiones políticas o ideológicas, ya que estas últimas no devolverán la tranquilidad a los barrios.
El problema es enorme, qué duda cabe, lo que exige desarrollar un trabajo que permita recuperar el tiempo perdido, alejándose de populismos y pequeñeces que poco aportan a las soluciones. Mañana puede ser demasiado tarde.
"Es clave que los anuncios se conviertan rápidamente en herramientas concretas que permitan enfrentar la crisis ".