El enorme cohete Starship explotó cuatro minutos después de un exitoso despegue
El lanzamiento de prueba debía durar 90 minutos.
Natividad Espinoza R.
Cuatro minutos después de un exitoso despegue, el enorme cohete Starship, de la empresa Space X, explotó en los cielos de Texas (EE.UU.).
El desperfecto que dio origen a ese desenlace fue que el propulsor Super Heavy debía separarse de la nave tres minutos después del despegue, cosa que no ocurrió. En lugar de ello, el propulsor comenzó a dar vueltas y luego se registró el estallido.
En palabras de la compañía de Space X, lo sucedido fue una "desintegración rápida no programada".
Pese a esto, tanto la compañía como su CEO, el magnate sudafricano Elon Musk, celebraron la prueba ejecutada, que inicialmente estaba programada para el lunes pasado y debió ser postergada por problemas técnicos.
"Felicitaciones equipo en un emocionante lanzamiento de prueba de Starship. Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses", escribió el multimillonario en Twitter, red social que le pertenece.
Asimismo, previo a la prueba -que debía durar 90 minutos y terminar con un amerizaje de Starship cerca de Hawái- Musk había advertido que la misma tenía un 50% de probabilidades de fracasar.
Para volver a la luna
Starship es un sistema de transporte reutilizable, diseñado para llevar personas y carga a la órbita terrestre, regresar a la luna y viajar a Marte.
La altura del cohete y la nave es de 120 metros, el diámetro es de 9 metros y puede cargar de 100 a 150 toneladas métricas de carga, extensibles a 250 toneladas.
Cuando esté en pleno funcionamiento, el Starship debiera poder transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios de larga duración.
Sólo los lanzamientos del proyecto Starship tienen un costo estimado de US$10 millones y Musk había estimado el costo total del programa en entre US$2 mil y US$10 mil millones.